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EL REINADO DE LUIS MOLOWNY Y LA DENOMINADA ÉPOCA DE ORO DEL CLUB AMARILLO

 

 

Fallecimiento de la madre de Juanito Guedes

En la tarde del martes 5 de septiembre de 1967 la Señora doña María Rodríguez Reyes fallecería en nuestra ciudad, madre del jugador de la U.D. Las Palmas, Juanito Guedes. La madre del estimado jugador de nuestro club contaba con sólo 46 años de edad y era apreciada de todos por su generosidad y bonhomía.

 

La madre de Juanito Guedes sería trasladada a la casa del Alto de Los Leones en Rehoyas Altas por expreso deseo del jugador. La madre estaba muy bien atendida en el Carrizal por sus hijas e hijos que tuvieron hacia con ella una conducta ejemplar, pero en aquellos años el Carrizal quedaba muy lejos y dada su enfermedad era conveniente tener un hospital cerca. Por aquellos años el Hospital de Nuestra Sra. El Pino era de reciente creación y tenía todos los adelantos si nos situamos en aquella época.

Desgraciadamente la ciencia, el esfuerzo y la dedicación de los médicos no pudieron evitar su fallecimiento a tan temprana edad. El óbito saldría de la casa de Juanito Guedes en el Alto de los Leones rumbo al cementerio de San Lázaro. La noticia de su fallecimiento se extendió rápidamente y numerosas personas se trasladarían a su domicilio para testimoniar a la familia su condolencia.

En estos momentos tristes en la vida de Juanito Guedes le hacemos llegar nuestro reconocimiento y sentido pésame más sincero, no olvidándonos de las primeras palabras que un día manifestara poniéndonos en conocimiento que su primer contrato profesional sería enteramente para comprarle la casa a sus padres en el Carrizal. Era la conducta de un hijo agradecido a su familia y preocupado por sus hermanos a pesar de haberse criado y educado con sus tíos, a los que él llamaba ´Padrinos´ en las Rehoyas Altas, muy lejos de su familia paterna.

 

 

 

Comienza la Liga con un inesperado empate ante el C.D. Málaga.

La U.D. Las Palmas jugó sin orden ni concierto, imponiéndose los malagueños por velocidad y anticipación.

Los goles fueron marcados por José Juan (U.D. Las Palmas) y Berrruezo (C.D. Málaga).

Formación de la U.D. Las Palmas ante el C.D. Málaga en la inauguración del torneo liguero en el Estadio Insular: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Niz y Castellano. De rodillas: Martín II, Gilberto, Germán, Guedes y José Juan.
Equipo del Málaga: Català, Montero, Chuzo, Arias, Vallejo y Martínez. De rodillas: Otiñano, Migueli, Cabral, Robles y Berruezo.
Los eternos capitanes de la U.D. Las Palmas y C.D. Málaga, Ernesto Aparicio y el palmero en las filas del C.D. Málaga,Arias se saludan antes del comienzo del encuentro en presencia de colegiado Ortiz de Mendibil y los jueces de linea.

 

 

 

 

Visita al Obispo Infante Florido en la Catedral de Sevilla. De izquierda a derecha al fondo: Castellano y Niz. Fila media: León, Germán, Ulacia, José Juan, Gilberto I, Tonono, Guedes, José Luis y Pepe González (masajista). Fila delantera: Gero, Antonio Lemus, Jesús García Panasco, Aparicio, Monseñor Infante Florido, Martín I, Oregui, Juan Truijllo Febles y Luis Molowny.
Otra panorámica de la visita de la expedición de La U.D. Las Palmas al Obispo Infante Florido. De izquierda a derecha: Aparicio, José Juan, Guedes, Gilberto I, León, Monseñor Infante Florido y Juan Trujillo Febles.

 

Tras el varapalo por cuatro tantos a dos en el Benito Villamarín, nos enfrentábamos a otro equipo de la ciudad hispalense.

Rotundo triunfo de la U.D. Las Palmas ante el Sevilla, por cuatro tantos a uno.

Mejoría del conjunto isleño en defensa y en ataque, recibiendo una prolongada ovación al final del encuentro.

Los goles del conjunto canario fueron marcados por Castellano y José Juan (3 goles). Redondo marcaría por los andaluces.

Equipo de la U.D. Las Palmas ante el Sevilla C.F. con la reaparición del defensa Martín I. De izquierda a derecha: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín I, Niz y Castellano. De rodilla: León, Germán, José Juan, Guedes y Gilberto.
Formación del Sevilla C.F. goleada en el Estadio Insular: Bonilla, Toni, Costa, Hita, Pazos y Eloy I. De rodillas: Redondo, Eloy II, Vergara, Santos y Lora.
Los capitanes de ambos equipos, Sevilla y U.D. Las Palmas, Aparicio y Costas con el colegiado del encuentro Sr. Zarikiquiegui.

 

 

Ficha Federativa Luis Molowny Arbelo. Temporada 1967/68

 

Luis Molowny

La U.D. Las Palmas merecería un mejor resultado.

En el conjunto canario debutaría el tinerfeño Gilberto II, autor del único gol del encuentro.

El once isleño se mostraría infinitamente superior a los catalanes, que se replegaron la mayor parte del encuentro en su propia área.

Juanito Guedes, Gilberto II y Germán, realizarían un excelente encuentro en el centro del campo.

Equipo de la U.D. Las Palmas que vencería al Sabadell por la mínima diferencia: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín I, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Germán, José Juan, Gilberto II y Gilberto I.
Equipo del Sabadell ante la U.D. Las Palmas: Martínez, Isidro, Pini, Casado, Marañón y Montesinos. De rodillas: Vall, Palau, Seminario, Vidal y Saballa.
Aparicio e Isidro con el trio arbitral.

 

 

Justo Gilberto autor del gol de la U.D. Las Palmas que jugaría un excelente encuentro.
El entrenador de la U.D. Las Palmas en la banda siguiendo con atención las incidencias del encuentro, Luis Molowny.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la imagen gol del debutante jugador tinerfeño Gilberto II en el minuto 75 de la segunda mitad. El pundonoroso interior daría un giro espectacular a la mejoría del equipo amarillo realizando un inagotable trabajo en el centro del campo que daba más libertad a Juanito Guedes y Germán Dévora para elaborar su juego creativo.

 

 

 

 

 

GILBERTO II

 

 

JUSTO GILBERTO

Un jugador integral

 

 

Era natural como toda su familia del barrio del Toscal, en Santa Cruz de Tenerife. De orígenes muy humildes, su familia era muy aficionada al fútbol sobre todo su tío, un hombre muy popular por su peculiar forma de ser, al que apodaban ´El Peta´ que sería un gran masajista, muy amigo del inolvidable ´zuppo´, que había popularizado el celebre Riqui-raca.

Es natural que en este entorno Justo Gilberto comenzara a practicar el balompié a muy corta edad en el barrio del Toscal.

A nivel federado se integraría en el Atlético Tinerfeño y luego en el Realejos que había hecho una buena oferta adquiriendo los derechos del jugador, quien pronto se convertiría en el canterano más destacado de la categoría regional. Esta contratación sería muy beneficiosa para el club realejero al ser traspasado al C.D. Tenerife, al subir por primera vez con Heriberto Herrera a la División de Honor. Justo Gilberto debutaría en primera con el técnico Enric Rabassa que había tomado las riendas del equipo tinerfeño descendiendo esa misma temporada a la categoría de plata. Se daba la circunstancia que Juanito Guedes había nacido en el 2 de octubre de 1942 y Gilberto el mismo año y el mismo mes, pero dos días después (4 de octubre).

Justo Gilberto, posando para la cámara de Hernández Gil.

Durante media década, ambos jugadores disputarían apasionados encuentros de rivalidad isleña y como ambos jugaban en parecidas demarcaciones los roces eran continuos.

Por su planta y morfología ósea daba la impresión a primera vista de ser un jugador tanque, un futbolista dotado de un fondo y naturaleza incansable. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque si bien es verdad que sus condiciones físicas eran insuperables, no es menos cierto que sus cualidades técnicas y realizadoras, eran de enorme valía. Dado que a su ardor combativo y poder de recuperación se le unía su originalidad y facilidad para combinar en el centro del campo con Juanito Guedes y Germán o incorporarse al ataque con peligrosidad y facilidad rematadora.

Era un jugador integral, que en la actualidad sus servicios no tendrían precio.

Su fichaje en el club amarillo tuvo lugar tras el relevo de Juanito Ochoa por el técnico Luis Molowny, incorporándole al equipo en la temporada 1967-68 tras salvar al equipo del descenso el año anterior.

La etapa de Gilberto II coincidió con las mejores temporadas del club amarillo en Primera División y creemos que gran parte de este logro se debe a su gran aportación, dado que los demás jugadores ya pertenecían a la plantilla incluidos los tinerfeños Martín II y José Juan, que habían llegado un año antes.

 

La U.D. Las Palmas pudo proclamarse Campeón de Liga de no ser por los parciales arbitrajes sufridos y la sorpresa de no llegar a creer en sus reales posibilidades.

Gilberto II se convertiría en uno de los pilares del equipo, al igual que lo había sido en sus años como jugador en el C.D. Tenerife.

 

Dada la importancia que tenia en el club tinerfeño la directiva no había querido traspasarlo con Martín II y José Juan el año anterior. Sin embargo, las arcas del club tinerfeño habían tocado fondo con el club en segunda división y sin posibilidades de remontar.

La oferta de la U.D. Las Palmas era muy generosa y tentadora, dado que además de la retribución económica, el club tinerfeño tenia la posibilidad de incorporar a sus filas a jugadores de gran valía con José Cristóbal Correa, Vicente o Pepe Juan Martínez.

Algunos aficionados en un principio no comprendieron el cambio, dada la calidad que atesoraban estos jugadores ya contrastada en Primera División, pero el técnico Luis Molowny ya lo había estudiado y planificado detenidamente. Según conversaciones sostenidas con el técnico con posterioridad, no negaba la enorme valía de estos jugadores resaltando la figura de José Cristóbal Correa, pero creía tener un exceso de centro campistas y pocos recuperadores de balón o peones de brega. Había visto jugar muchas veces a Gilberto II y le encantaba este jugador por su doble función.

 

Justo Gilberto a su llegada a Las Palmas de Gran Canaria para integrar el club amarillo.

Según su informe en los archivos del club, había que conseguir que el equipo tuviera un equilibrio, que en opinión del técnico, no poseía un jugador que bregara en el centro del campo con la finalidad de dar mayor libertad a Juanito Guedes y Germán que eran poseedores de unas cualidades técnicas excepcionales y de una magia creativa fuera de toda duda, pero no eran jugadores con un gran poder de recuperación. Por otro lado, Luis Molowny no era partidario de plantillas excesivamente largas y era de la opinión de no introducir grandes cambios si la marcha del equipo era buena. Según su informe, la plantilla no estaba compensada, con un exceso de centrocampistas y pocos peones de brega.

 

Luis Molowny continuaba argumentando que todas las demarcaciones eran igual de importantes para él. Pidió reiteradamente los servicios de Gilberto II, aduciendo que tanto Juanito Guedes como Germán necesitaban un hombre de brega, no exento de técnica para que ambos pudieron rendir a plenitud, viéndose más libres en la organización y construcción del juego.

Muchos pueden estar de acuerdo o no en esta apreciación, pero a tenor del gran cambio que experimentó el equipo, Juanito Guedes, Germán y Gilberto II configurarían un centro del campo a nivel de los mejores de España y el prestigio de Luis Molowny se convertiría en una feliz realidad.

Gilberto II tanto recuperaba balones realizando el trabajo más áspero en beneficio de sus compañeros, como se incorporaba igualmente al ataque.

La fisionomía del juego del equipo cambió completamente con su incorporación, realizando la U.D. Las Palmas un fútbol de ensueño como no se recordaba en muchos años.

En una de mis visitas a Tenerife, quedamos en el Hotel de concentración con la finalidad de ir a cenar y hablar de su historia en el club amarillo y aunque esta charla ha quedado lejana en el tiempo, aún retengo en mi retina con cercanía y profundo afecto.

Luego, nos veríamos casi todos los años siempre que ambos equipos formaran en la misma categoría.

Nuestra empatía y afección se incrementaría con los años. Era un ser humano todo nobleza y alegría. En él no existían dobleces ni falsos discursos o política de gestos.

Todo era bondad y naturalidad.

No es el momento de relatar todos nuestros encuentros, pero si de su profunda admiración por Juanito Guedes.

 

 

JUANITO GUEDES POSIBLEMENTE EL MEJOR JUGADOR QUE HE TENIDO A MI LADO

El jugador de la U.D. Las Palmas, Justo Gilberto recibiendo un trofeo al mejor jugador de la temporada.

´Lo he pensado muchas veces. Sería tarea ingente nombrar a tantos compañeros con los que he tenido la fortuna de jugar, algunos de ellos muy conocidos, incluyendo los de la selección, pero nunca he visto un futbolista con las condiciones de Juanito Guedes, no acostumbro a regalar el oído a nadie y mucho menos si esa persona ha fallecido. Mis palabras son sinceras y todos los que me conocen lo saben.

Juanito Guedes tenía la virtud de hacer fácil lo difícil, y lo que a todos nos costaba muchísimo, él lo resolvía con un simple control y pase en profundidad.

Tenía un sentido de la orientación como no se la he visto a nadie, sabía en todo momento por donde llegaría el balón y escogía siempre la mejor opción. Por otro lado, era un futbolista muy versátil, dado que podía jugar bien en diferentes demarcaciones.

Era un jugador contundente, valiente y decidido. Nuestros enfrentamientos cuando yo jugaba en el C.D. Tenerife eran realmente disputados, yo trataba de anularlo, pero Juan teniía una inteligencia natural y con un solo pase, te creaba una jugada de gol, como en el Heliodoro López, con Juan Luis que nos marcó en varias ocasiones.

Entiendo desde la humildad que Juanito Guedes, Germán y yo formamos un buen centro del campo, dado que nos compenetrábamos a la perfección. Su fallecimiento me afecto en aquella temporada.

Mi juego bajó considerablemente como la de muchos de mis compañeros. A aquel barco se le había perdido el timón. No puedo hablar de Juanito Guedes con objetividad, ya que mi admiración hacia él es tanta y mi afecto a su persona tan profundo, que a veces me puedo exceder en mis juicios y valoraciones´.

 

 

 

 

 

 

 

Juanito Guedes y mis bromas

Procedo de una familia muy humilde y mi vida no ha sido precisamente un camino fácil, pero siempre he tratado de ver el lado positivo de las cosas y vivir con alegría.

Las bromas eran fundamentalmente para mí y Juanito Guedes se reía mucho con mis salidas.

Recuerdo los motes que nos poníamos para reírnos, luego todo se quedaba allí en los entrenamientos, aunque Juan nunca me llamó por mi nombre. Le encantaba dar bromas.

Recuerdo cuando un día, se reparaban los vestuarios y se abrió un agujero. Paquito el ayudante de el Chato, pidió unos alicates y para no dar toda la vuelta los pidió y metió la mano por el agujero para que se los dieran. Yo cogí los alicates, los abrí y le ´trinqué´ la mano. Todos se morían de risa de ver al pobre Paquito con la mano trincada diciéndonos palabras que no se pueden reproducir en estas líneas. Cuando no era con la manguera le escondía las botas a alguien. Tenia también por costumbre darle un pescozón a alguien y salir corriendo. Una vez le tiré fuerte de la oreja al portero suplente Romero y me fui corriendo. Recuerdo como se reía Juanito Guedes con mis cosas. Me llamaba gorila, bemba, mandingo, pero casi siempre me decía, ¡loco, pásame el balón!

Yo le daba también muchas bromas, pero para mi era como un hermano. Una persona que no podré olvidar mientras viva y lo extraño del caso es que cada año que pasa tanto a él como a Tonono los recuerdo más.

 

 

El jugador azulgrana Mendoza y Gilberto II, al término del encuentro.

De cuando le salvé la vida a Juanito Guedes

Un gélido día de invierno subíamos al Hotel Santa Brígida, lugar por excelencia de concentración de la U.D. Las Palmas. Tan pronto tomamos la vieja carretera de Tafira, nos percatamos del enorme temporal que había en la carretera, dado que estaba colapsada con tantos desprendimientos de piedras y ramas de árboles al igual, que numerosos charcos de agua.

El autobús se vio obligado a sortear muchos obstáculos y en ocasiones detener su marcha. Nunca había visto un temporal semejante en la isla, con aquel viento huracanado que movía por momentos el autobús. Juanito Guedes estaba sentado en la primera fila de la derecha mientras que yo iba con José Juan en la fila de la izquierda, pero al contrario que Juan en la séptima u octava fila. Cuando llegamos a la entrada principal frente al Restaurante Bentaiga, el autobús aparcó a la derecha y todos comenzaron a bajar de él y subir las escaleras del jardín del hotel.

Juan se había quedado en el autobús recogiendo unas revistas y pertenencias que llevaba y yo tenía por costumbre salir al final.

Estaba leyendo un periódico deportivo y vi una entrevista de Juanito Guedes y lo llamé rápidamente. Él se levantó de su asiento para leerla y en ese preciso momento que venia hacia mi asiento, una rama gigantesca de un eucalipto entró con una fuerza diabólica por la ventana donde estaba sentado Juan, haciendo añicos los asientos delanteros y cristales. Era una rama de un grosor descomunal y entró con una potencia de vértigo.

El impacto fue sobrecogedor y por décimas de segundos, no acabó con la vida de Juanito Guedes, dado que la potencia fue de tal calibre que destrozó hasta la dura chapa del autobús.

Nosotros nos agachamos aterrorizados, pero la rama llegaría solamente a las cuatro primeras filas.

Juan no salía de su asombro, mientras yo bromeaba y mirándole seriamente le decía:

¡Juan, no olvides que me debes la vida!

Él, de pie en medio del pasillo del autobús sólo acertaba a decir: ´Es verdad, es verdad…´

Lo gracioso del caso es que tras ese lance, le gastaba todo tipo de bromas. En el comedor le coloqué todos los cubiertos al revés con los platos hacia abajo, se sentó enfadado en voz alta dijo: ¿Pero esto que es? Todos se rieron y miraron para mi, que estaba frente a él, entonces dijo: ¡Tenía q ser el loco!

Yo le respondí: ´Juan recuerda de aquí en adelante que me debes la vida!

La guasa siguió mucho tiempo, pero Juanito Guedes era una persona muy noble y era el primero en reírse con todos los compañeros.

Si como futbolista he dicho que es el mejor con diferencia de todos con los que he jugado, como persona era un ser humano excepcional y jamás podré pagarle todos sus desvelos por mi familia y mi persona.

Soy creyente y siempre he pensado que algún día nos volveremos a encontrar. Su eterna sonrisa no se ha borrado de mi pensamiento.

 

 

 

 

En la imagen, el interior Justo Gilberto, trata de desviar la trayectoria del balón que intercepta Reina.

 

 

 

 

 

El jugador Gilberto II posando en cuclillas antes de un entrenamiento vespertino en el Estadio Insular.

 

Meritoria victoria en el embarrado Estadio de Atocha ante la Real Sociedad por cero tantos a uno,

volviendo a marcar el delantero tinerfeño José Juan.

Se perdería injustamente en el Arcánjel ante el Córdoba por dos tantos a uno, el 29 de octubre.

La U.D. Las Palmas mereció un mejor resultado, pero  le perjudicarían las parciales decisiones arbitrales durante todo el encuentro.

 

 

 

 

 

 

Germán Dévora

 

 

 

 

El balón como placer supremo

 

El maestro de Guanarteme: un paraíso de ideas.

El fútbol de Germán suscitaba toda clase de emociones. Su arte abría discursos y comentarios.

 

Desde su etapa en el Estrella Blanca de  su barrio natal de Guanarteme en categorías infantiles, ya se vislumbraba el nacimiento de una nueva estrella futbolística. Este presagio se hizo patente en la selección juvenil de Las Palmas, campeona de España, donde asombraría a propios y extraños por su potencial técnico y facilidad goleadora. Partía de falso nueve para desbordar desde esa demarcación cerca del centro del campo a toda la retaguardia contraria y finalizar la jugada con goles realmente antológicos, como el inolvidable tanto a la Selección Andaluza, de potente disparo que llevaría el delirio y la pasión a las gradas.

Había nacido una nueva estrella en el firmamento futbolístico insular, antes de debutar en la UD Las Palmas. Estaba dotado de unas cualidades excepcionales para medir el ‘tempo’ del partido, organizando con Juanito Guedes todo el juego del equipo.

De igual forma, su facilidad rematadora con ambos pies. Sus golpes francos o penas máximas harían historia por su espectacularidad y singular belleza.

 

Gemán Dévora era la mas viva expresión de una metáfora visual

 

El célebre jugador de Guanarteme nos comentaría en múltiples ocasiones:

 

uanito Guedes y yo nos conocimos en edad infantil. En aquellos años era raro no conocer a los que integrábamos equipos infantiles o juveniles, ya que disputábamos muchos encuentros en los terrenos de juego que había en aquella época.

Juanito Guedes vivía con sus tíos en el Alto de Los Leones y en aquella zona había muchos solares y estanques de barro donde jugaba una familia que le llamaban ‘Los cubanos’ o los equipos de Antoñito Álvarez, padre de José Antonio, Susi y Carmelín Álvarez. Tenía varios equipos pero especialmente el Sagrado Corazón. Con los años llegó a ser captador de jugadores de la U.D. Las Palmas.

En aquellos estanques jugaban no sólo todos los que vivían en Las Rehoyas Altas, sino la mayoría de chicos de otros equipos. En realidad, todos de alguna manera u otra nos conocíamos.

Juanito Guedes bajaba con su tío del Alto de Los Leones, donde vivía, a la empresa de los Hermanos Betancores. Pertenecía a una familia numerosa y se vino desde muy niño a vivir con sus tíos, a los que él llamaba padrinos.

Yo era natural de Guanarteme, lugar donde pasé toda mi niñez y primera adolescencia. Todos mis recuerdos han sido siempre de este barrio, que fue cuna de grandes futbolistas.

Al igual que Juan, era un apasionado de este deporte y no pensaba en otra cosa que no fuera disputar encuentros en todos los terrenos donde podíamos practicar el futbol. Aunque todos me vinculaban en mi niñez con El Cícer y Estrella Blanca como los clubes de mi infancia, yo jugaba en todos lados y llegaba a disputar hasta tres encuentros en un día.

Naturalmente, los estudios en el colegio Arenas de D. Antonio, pasaban a un segundo plano.

De igual forma, ayudaba en la carpintería a mi padre, oficio que no me disgustaba y donde podía haberme convertido con el tiempo en un buen ebanista, pero al destacar como jugador desde muy temprana edad, el fútbol se convertiría en todo para mí.

Con el tiempo, nos trasladaríamos a vivir a Escaleritas, aunque mi padre seguiría teniendo la carpintería en Guanarteme.

Juanito Guedes y su tío José, bajaban por la central lechera en dirección a La Minilla, ya que ambos trabajaban en los almacenes de los ´Hermanos Betancores´.

Aún hoy parece que lo estoy viendo, alto y delgado. Juanito Guedes en su niñez y primera juventud era muy moreno, quizá de pasar todos los veranos con sus padres en el sur de la isla o jugar expuestos al sol a todas horas. De igual forma, desde muy joven fumaba mecánico amarillo, un cigarro negro muy fuerte para su edad. Con el paso de los años abandonaría esa costumbre. El fútbol le exigía cada vez mayor profesionalidad.

Nos habíamos enfrentado en muchas ocasiones. En un principio, él con el Juventud Tamaraceite y yo con el Once Canario de Guanarteme. Luego él ficharía en el Porteño, que ya era un club federado y yo en el Juvenil Las Palmas A.

El Porteño había sido un club legendario y Juanito Guedes estaba muy orgulloso de defender sus colores.

No es necesario decir que Juanito Guedes era su figura, pero en los filiales de la U.D. Las Palmas se seleccionaban a los mejores jugadores.

Antonio Velázquez y otros captadores, a las órdenes de Carmelo Campos, visitaban todos los terrenos de juego y todos los niños en aquellos años queríamos ser jugadores de la U.D. Las Palmas.

Por otra parte, ellos no tenían a un García Alcalde, Fernando Valdivielso o Pepín Alvarado en la preparación física, siendo entrenados físicamente por el técnico de turno.

EN SU FÚTBOL HABIA SIEMPRE UNA ESENCIA SUTIL

 

Era natural que fuéramos muy superiores a todos los equipos.

En realidad, el Juvenil Las Palmas era como un equipo semi profesional, dado que Carmelo Campos era extremadamente exigente y llevaba todo con el máximo rigor. Sin embargo, se dio la circunstancia que un día el Porteño jugaría a su más alto nivel con un Juanito Guedes inconmensurable, que cubría todas las zonas del campo, asombrando a propios y extraños. A decir verdad, nosotros rendimos aquel día a muy bajo nivel, posiblemente por exceso de confianza.

Carmelo Campos, aún ganando holgadamente a los demás equipos, nos hacia dar vueltas al campo por considerar que podíamos haber marcado más goles. No te perdonaba el más mínimo fallo. Te puedes imaginar si algún día perdíamos. ¡Aquello había que verlo para creerlo!

Con el paso del tiempo me doy cuenta de la importancia que Carmelo Campos ha tenido en la U.D. Las Palmas y en todos nosotros, transmitiéndonos aquel rigor y seriedad.

Carmelo Campos

Aunque Juanito Guedes debutó en la temporada 1960-61 con Casimiro Benavente, yo llegaría a la U.D. Las Palmas antes que él, dado que había fichado en el Juvenil A en 1959 y Juan seguía jugando en el Porteño hasta su segundo año en la Selección Juvenil de Las Palmas.

Con posterioridad, participaría en la Selección Nacional Juvenil en el Torneo de la UEFA en Portugal. Tras la llamada de Eusebio Martín a la Selección Juvenil Nacional sería llamado a la U.D. Las Palmas debutando con el equipo amarillo un 23 de abril de 1961 en el Alfonso Murube de Ceuta, cuando solo faltaban dos jornadas para terminar la competición liguera.

Yo ya estaba en la disciplina amarilla, y en ocasiones me hacían entrenar con el primer equipo.

Como relaté en el libro publicado por Pérez Corrales -a la sazón un estudiante de filología- aún recuerdo una conversación entre Tonono y yo por la calle Triana. Ambos estábamos muy desalentados, ya que veíamos que llegaban jugadores foráneos y no se contaba con nosotros. En alguna ocasión nos vimos obligados a entrenar en un rincón del campo.

 

 

 

 

Germán Dévora en su etapa de Juvenil.

Al comenzar la temporada 1961-62, el medio volante e interior gomero Evaristo, tenía ciertos problemas con el equipo con el servicio militar, a efectos de permitirle viajar a la península en la pretemporada. El técnico Casimiro Benavente decidió entonces integrarme en la expedición.

Casimiro Benavente tenia muy buenas relaciones con Espino, que era con Aparicio de los más veteranos, habiendo jugado en Primera División. Tanto ellos como Juanito Guedes influyeron notablemente en su decisión. Era la primera vez que yo me desplazaba con el equipo y tenia sólo diecisiete años.

El viaje me hizo una enorme ilusión. Estuvimos por La Mancha, Villarrobledo, Tomelloso, etc.

Nunca olvidaré a Santiago Espino que se convertiría en mi ángel de la guarda durante el viaje, aconsejándome sobre las clásicas “bromas” que se dan a los novatos y estando siempre a mi lado. Aún recuerdo una jugada entre Espino y yo que nunca he visto en mi trayectoria deportiva. Espino saca un balón del centro del campo y me lo pasa. Yo se lo devuelvo y por medio de paredes fuimos sorteando todos los jugadores que nos salían al paso, hasta llegar a la portería contraria sin que ningún jugador del otro equipo llegara a tocar el esférico. De esta forma, llegamos al área pequeña hasta batir al guardameta en su salida. Fue un gol que nunca he repetido en toda mi vida deportiva. Son acciones que sólo ocurren una vez en la vida.

No se trata de un contrataque o jugada en largo, donde intervienen dos jugadores. De esos goles he podido marcar muchos. Lo realmente sorprendente fue el gran número de pases y paredes hasta llegar al área, sin que ningún contrario pudiese interceptar el balón.

Tras regresar de la gira teniendo actuaciones destacadas, todos pensaban que me quedaría en el primer equipo. Sin embargo, el técnico de la Selección Juvenil Luis Molowny, consideró que mi aportación a la Selección Juvenil era realmente fundamental. Se lo hizo saber a los rectores del club, pidiéndome que me quedara otro año en la Selección, ya que tenÍa grandes esperanzas de obtener el campeonato de España con mi concurso.

Si bien es verdad que en principio me molestó y perjudicó aquella decisión, dado que podía haber debutado aquel año con Casimiro Benavente y con Paco Campos, como fue el caso de Tonono, mirándolo con la perspectiva de hoy, no me arrepiento, dado que conseguir por primera vez en la historia el título de Campeones de España, no es una hazaña que se repita habitualmente.

 

 

 

 

 

Selección Juvenil de la UD Las Palmas que vencería a la Selección en Lisboa. De izquierda a derecha, de pie: Santiago, Rafael, Paco, Mujica, Óscar, Lasso, Pedro. De rodillas: Oramas, Martín, Germán, Lolín y León.

Fue una verdadera gesta, con el Estadio Insular a rebosar en todos los encuentros y el ambiente que había en el graderío como no he visto nunca.

Aquel título de Campeones de España fue un hito histórico en el fútbol canario y tuvo una gran repercusión en nuestra ciudad y a nivel nacional.

De igual forma, me daría la posibilidad de ser Internacional Juvenil, que es un logro importante en el currículum de cualquier jugador.

Lo que son las cosas de la vida. Tanto Juanito Guedes como Tonono les hubiera gustado obtener aquel campeonato y estar presentes en aquel inolvidable recibimiento. Ellos habían participado en dos ocasiones y por diversos factores y errores arbitrales no pudieron conseguirlo. Yo me quedaría un año más y pude tener esa suerte y ese recuerdo imborrable.

De todas formas, cuando eres joven y sufres decepciones, todo te afecta ostensiblemente. Con el transcurso del tiempo, aunque te afectan, ya no te hacen el mismo daño.

 

Vicente González sería el primer jugador de la Selección Juvenil de Las Palmas llamado para integrar el equipo nacional. El segundo sería Juanito Guedes, en la temporada 1960/ 61 antes de su llega a la Ud Las Palmas.

Decepción ante el Barcelona

Recuerdo cuando Vicente González, que fue nuestro primer internacional Juvenil ficho por el Barcelona. El club blaugrana se había interesado por Juanito Guedes y por mi, como reza en un documento del club.

En el contrato de Vicente había una estipulación donde el Barcelona vendría a Gran Canaria a jugar un encuentro. Yo sabiendo que este club se había interesado por mí, desde edad juvenil y habiéndose dicho que iba a jugar con otros compañeros, me hacía una gran ilusión. De repente, Casimiro Benavente, cambia de opinión por discrepancias con un medio informativo -Antonio Lemus- dejándome fuera de la lista de convocados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Antonio Lemus y Casimiro Benavente

 

 

GERMÁN DÉVORA:

La encarnación del sueño de las masas.

 

El periodista Antonio Lemus tendría grandes discrepancias con el técnico Casimiro Benavente, durante la estancia de éste en la U.D. Las Palmas.

´Estas decisiones no deberían producirse nunca, ya que el jugador no tiene culpa de las diferencias que puedan haber entre dos o más personas.

Me hacía enorme ilusión enfrentarme a aquel Barcelona repleto de figuras y aquella decisión me hizo mucho daño.

 

 

 

 

Equipo de Barcelona que llegaría a Gran Canaria para participar en un encuentro amistoso pactado con la UD Las Palmas por el fichaje del jugador canario Vicente González. En la imagen de derecha a izquierda, el segundo en cuclillas.

 

 

Ladislao Kubala

Entiendo que Tonono, Juanito Guedes y yo pudimos haber ido antes a la Selección Absoluta de España. Se daba la circunstancia que tanto Tonono como Juanito Guedes, ya eran profesionales con la UD Las Palmas cuando Gallego, un excelente central y amigo, jugaba aún en la Selección Juvenil Andaluza que se enfrentó con nosotros. Sin embargo, llegó rápidamente a la Selección Nacional participando en el Mundial de Inglaterra de 1966. Creo que tanto Juanito Guedes como Tonono debieron estar en ese mundial de Inglaterra en Wenbley. No es entendible que un jugador de la talla de Juan Guedes tenga que estar ocho años para debutar con la Selección Nacional. En mi caso también creo que pude debutar mucho antes, igual que lo hicieron muchos jugadores de mi época, pero Canarias quedaba muy lejos en aquellos tiempos. Lo de Kubala ya llueve sobre mojado, y no quiero repetir aquel incidente, dado que todos saben las razones. Me hacía una gran ilusión jugar ante Yugoslavia con mi compañero Tonono en el Estadio Insular. Recuerdo que solo el hecho de escuchar el Himno de la Selección Nacional me emocionaba profundamente. Yo respeto todas las decisiones y el que eligiera a otro compañero, pero lo que realmente me dolió fue su falta de sinceridad hacia mi persona, haciéndome creer que iba a participar, cuando en realidad ya tenía decidido todo lo contrario.

Dicho desde la humildad, nosotros habíamos hecho los mismos méritos que muchos jugadores peninsulares, pero los condicionantes eran diferentes. La situación se agravaba más si pertenecías a un equipo de los denominados pequeños. Los seleccionadores no solían venir con frecuencia a la isla, viéndonos solamente cuando jugábamos como visitantes, que no era precisamente nuestro fuerte.

Nos llamaron creo que muy tarde y porque nuestro equipo había estado dos años consecutivos muy cerca de proclamarse Campeón de Liga.

 

 

 

 

 

Germán Dévora, vistiendo los colores de la Selección Española.

 

Habíamos jugado en Suecia y la prensa en su totalidad había destacado nuestra labor.

El propio Pedro Escartín pidió al seleccionador Domingo Balmanya a través del Diario Pueblo que debía alinearnos, pero como el equipo nacional estaba concentrado en Madrid, para jugar en el Santiago Bernabéu, se inclinaría por convocar a los jugadores de Real Madrid, perdiendo por dos tantos a uno ante Inglaterra. Esta sería una de las tantas decepciones con la Selección.

 

Juanito Guedes, un jugador diferente

Cuando Juanito Guedes falleció, mi demarcación en el terreno de juego paso a ser más retrasada.

Antes, todo el juego de creación en el centro del campo recaía en Juanito Guedes y en mí, y ello me daba cierta libertad para elaborar jugadas de ataque. Al morir Juan, toda la organización de juego recayó sobre mí.

Juanito Guedes era un futbolista excepcional y todos en cierta medida dependíamos mucho de su juego. En realidad, notábamos excesivamente su ausencia.

Su juego tenía una impronta especial. En ningún modo semejante  al resto de jugadores. Aparte de su talento, imprimía carácter y cubría mucho espacio en el terreno de juego.

Además, Juanito Guedes no paraba de hablar, dándote constantemente ánimo y fuerza. Juan lo hacia todo bien. Era un jugador muy versátil. En la época de Vicente Dauder ocupaba la demarcación de interior izquierdo.

Indudablemente, su parcela era el centro del campo y en esa zona de la cancha no había quien le hiciera sombra. En partidos comprometidos como visitante, bajaba con frecuencia y se desenvolvía magníficamente en defensa.

La llegada de Gilberto II, en la temporada 1967-68, beneficiaría mucho al equipo. Juanito Guedes, Gilberto II y yo, formábamos un buen centro del campo.

Gilberto II era un chico de grandes facultades físicas con mucha llegada, marcando goles importantes. Si a todo esto le unías la fortaleza que tenía, no parando de correr en todo el encuentro, se pueden imaginar su gran aportación. Su inclusión en el equipo fue muy beneficiosa para Juanito Guedes y para mí.

Juan podía tener más libertad y efectuar aquellos desplazamientos tan largos y con aquella velocidad endiablada, como yo no he visto a nadie, sobre todo los balones que iban a ras del césped.

En las concentraciones solíamos dar el clásico paseo adentrándonos en un bello paraje de la carretera de Bandama, donde había un árbol y allí escuchábamos por regla general la charla del entrenador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Hotel Santa Brigida en el Monte Lentiscal ha sido siempre el hotel por antonomasia de la U.D. Las Palmas. En la imagen vista de la fachada del Hotel a principios de los años 60.

 

El entrenador Luis Molowny y el masajista Pepe González se disponen a salir del hotel por la trasera del jardín.
El árbol de la ciencia y la vida. Paraje de la carretera de Bandama donde Luis Molowny daba instrucciones a sus jugadores. Era un recodo en la carretera con un hermoso árbol, en la actualidad muy frondoso, como podemos ver en la imagen. Los discursos de Luis Molowny eran armoniosos, serenos y breves con la finalidad de no responsabilizar en exceso a los jugadores e infundirles moral y ánimo.

 

 

 

Anécdota de Gilberto II en el reinado de Luis Molowny

Gilberto II era un chico muy inquieto que no paraba de dar bromas a unos y a otros, sin concentrarse en las palabras del técnico.

Luis Molowny, al ver que las bromas seguían, paró de hablar por unos instantes, reflejando en su rostro un semblante serio. Se produjo un gran silencio. Luego, dirigiéndose a Gilberto II y mirándole fijamente le dijo: “Pero, bueno, ¿A usted que le sucede? ¿Usted es normal o está loco?

Gilberto II como si nada hubiera ocurrido le respondió enseguida, inocentemente: “No mister, yo soy así. Yo no estoy loco pero sí medio loco».

Aquella salida suya nos hizo tanta gracia que hasta Luis Molowny se tuvo que reír con el grupo.

Desde aquel día, en los entrenamientos con Juanito Guedes y los compañeros no paraban de darse bromas y cada vez que le pedían el balón, le llamaban “Loco”, pero a él no le importaba lo más mínimo. Era un chico fantástico.

Juanito Guedes se lo pasaba en grande ya que ambos eran muy bromistas y excelentes amigos. Tenían una magnífica relación.

Juanito Guedes y Gilberto II han sido posiblemente los jugadores con quien mejor me he identificado dentro de un terreno de juego.

De un 4-2-4, pasamos a jugar tres en la zona central. Teníamos un gran equipo que jugaba de memoria. Prueba fehaciente de ello fueron los premios del periódico catalán ‘Dicen’, que lo ganaríamos casi todos los jugadores.

 

 

 

 

Germán Dévora

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juanito Guedes era diferente en todo

Lo ponderaban en la mayoría de  los campos de España, dado que no era muy usual ver un jugador de sus características.

En el primero de estos años, ganaríamos igualmente el Trofeo Caballero, marcando 56 goles.

Tras la dimisión de Luis Molowny, llegaba por segunda vez al club Rosendo Hernández, quien seguiría el mismo sistema, pero la enfermedad de Juanito Guedes, tan inesperada, nos perjudicó ostensiblemente. Ese año jugaría muy pocos encuentros y la alineación clásica que tanto gustaba a los aficionados se desintegraría paulatinamente.

Rosendo Hernández optaría por dar salida a jóvenes valores, sobre todo con la finalidad de paliar la ausencia de Juanito Guedes, pero la empresa era muy difícil.

A la temporada siguiente ya con Héctor Rial, el equipo no consiguió obtener una regularidad.

Juanito Guedes sería intervenido por segunda vez en Barcelona y todos ya conocíamos la gravedad de la enfermedad y siendo sinceros, la realidad es que el equipo no pudo sobreponerse a tan trágica adversidad.

Antes la organización y elaboración de las jugadas gravitaban en torno a Juanito Guedes y a mí, con el complemento de Gilberto II, que nos hacía el trabajo más ingrato. Tras su fallecimiento todo daría un cambio radical. Llevábamos muchos años juntos y nos compenetrábamos perfectamente y noté mucho su ausencia. Sólo con una mirada o gesto, yo ya sabia interpretar su intención y viceversa. En realidad, era un privilegio jugar a su lado. De igual forma, aunque a otro nivel, también León, Gilberto I, Martín II o Gilberto II se entendían a la perfección con él, ya que Juanito Guedes no solo jugaba, sino hacía jugar a los demás compañeros. Cuando su pierna izquierda desplazaba el balón, ya todos sabíamos a donde iba dirigido.

Muchos aficionados me preguntan por el secreto de aquel equipo para jugar de memoria y con aquella compenetración. El secreto radicaba en las grandes individualidades, pero también en los años que habíamos jugado en el club, conociéndonos desde juveniles. Todos aquellos movimientos y automatismos los fuimos adquiriendo con el tiempo y aquel fútbol preciosista y de pases continuos se debía a la calidad del equipo.

 

 

Nosotros buscábamos la posesión del balón, pero con mayor verticalidad que el Barcelona de los últimos años. Era un juego técnico y de pase, pero que no aburría al público ya que en un solo desplazamiento de Juanito Guedes te ponías en el área contraria una gran peligrosidad.

De Juanito Guedes tengo tantos recuerdos y anécdotas que no se pueden simplificar en unas breves páginas.

Me acuerdo que yo le había prometido a mi padre invitarle a un encuentro fuera de casa, acompañando al club. Elegimos un partido con el Atlético y ganamos por 1-2 con goles de Juanito Guedes y Castellano. Recuerdo que Juan Guedes no cabía de gozo.

Nunca le había visto tan contento, no sólo por el triunfo sino por haberle dado a mi padre aquella enorme alegría y es que Juan Guedes, a pesar de tener personalidad y fuerte carácter, tenia un fondo muy humano y una gran nobleza.

 

 

La columna vertebral

Jugadores de culto que han representado toda una poética de fútbol y han sido representantes de nuestra forma de vivir y sentir.

 

 

 

Siempre se ha dicho que en aquella denominada época dorada de Luis Molowny, el equipo tenía una columna vertebral que comenzaba con Tonono en la defensa, la continuaba Juanito Guedes en la media y terminaba en la delantera conmigo. Posiblemente hemos sido los jugadores de aquel conjunto más nombrados a nivel nacional, pero un equipo es un engranaje de piezas que se complementan y en aquel conjunto habían otros compañeros como León, Gilberto I, Castellano, Gilberto II o Martín, que hacían una labor fundamental y sin ellos no hubiésemos sido lo que fuimos.

El mismo José Juan, era un guerrero en el área peleándose con todos los defensas que le salieran al paso.

Aquella forma de batallar en el área nos facilitaba el camino a otros realizadores del equipo y todos estos factores hay que tenerlos en cuenta.

 

Germán Dévora

Trágico e inesperado desenlace de Juanito Guedes

Aún en la actualidad, no he podido olvidarlo.

Juanito Guedes siempre estará presente en mi mente, por todo lo que significó en mi trayectoria deportiva y personal.

En un principio nadie dio importancia a sus dolencias estomacales, ya que eran ligeras molestias que solían remitir con alguna prescripción de Emilio Tomé. Sin embargo, en una ocasión tardaba en desaparecerle el dolor y como siempre se acostumbraba a hacer, en primera instancia, solía enviarnos a la Clínica Santa Catalina y todo dependía del diagnóstico de los médicos.

El especialista en patología digestiva Fernando Cabrera, tras hacerle varias pruebas y una analítica, sugirió enviarlo a Barcelona.

A nosotros todo aquello nos cogió de sorpresa y aunque nos preocupaba, pensábamos que, tras la intervención, Juan se repondría totalmente y volvería a su estado normal.

A todos nos tranquilizaron haciéndonos saber que el resultado de la operación había sido favorable.

Nuestra alegría fue enorme tras verlo llegar y comenzar a entrenar, recuperando el peso y la forma, aunque como era lógico, se le notaba la falta de rodaje en los encuentros tras su inactividad .

Se mostraba contento y esperanzado con volver a los terrenos de juego.

La afición era un auténtico clamor el día de su reaparición ante el Atlétic de Bilbao.

El entrenador era Rosendo Hernández, que al ver las ansias que tenía  Juanito Guedes de nuevo en el terreno de juego, decide paulatinamente ir dándole minutos sustituyendo al joven Melián, hasta recuperar la titularidad. Sin embargo, tras algunos encuentros volverían de nuevo las dolencia,s que se fueron agudizando hasta el partido ante el Español, en el Estadio de Sarriá.

A la semana siguiente jugábamos ante el Barcelona, equipo que se nos daba muy bien y Juanito Guedes tenía una enorme ilusión por este partido ante su afición. Pero, todo dio un giro lamentable. Cuando nos enteramos que era trasladado de nuevo a Barcelona para ser intervenido quirúrgicamente por el mismo cirujano, Dr. Piulachs, ya comenzamos todos a presentir lo peor.

Aquella nueva recaída no la esperábamos y nos afectó muchísimo.

En un principio siempre tienes la esperanza de un milagro, pero a medida que lo visitábamos en la Clínica Santa Catalina y notábamos como su estado empeoraba gradualmente, perdimos toda esperanza.

Aquel último mes fue extremadamente doloroso para todos. Su pérdida dejaría consternada a toda la ciudad. Juanito Guedes era un muchacho muy querido por su gran humildad y sencillez.

 

 

 

Juanito Guedes: Nuestro mejor jugador.

 

Con el debido respeto a todos mis compañeros, entiendo que Juanito Guedes fue el jugador más completo de mi generación.

Era todo corazón y entrega en el campo. Fue nuestro verdadero interlocutor. Tenía una forma de actuar muy integradora y se preocupaba mas de los problemas de los demás que de los suyos propios. Juan cuando te tendía su mano, podías contar con él. Su palabra era de verdadera ley.

Todos sabíamos que tenia una amistad muy especial con Tonono, pero en aquellos años nuestro equipo era una familia y nos llevábamos admirablemente.

El grupo se resintió mucho tras su enfermedad y posterior fallecimiento y aunque diferentes compañeros hicieron lo indecible por paliar su ausencia, un jugador de la presencia, personalidad y cualidades futbolísticas de Juanito Guedes, era realmente imposible sustituirlo.

Ha transcurrido medio siglo desde su fallecimiento y hasta el día de hoy, la U.D. las Palmas no ha tenido un medio volante de tan alto nivel. Es verdad que el fútbol ha evolucionado mucho y hoy se imprime una mayor velocidad y preparación física, pero Juanito Guedes era un superdotado y hoy hubiese sido tan buen jugador como lo fue en su día.

Me emocionó mucho su partido de homenaje ante el Partizán de Belgrado porque a pesar de todo aquel ambiente de tristeza, pude apreciar que los canarios en situaciones límite o dolorosas son capaces de las mayores proezas.

Todas las islas se unieron en torno a Juanito Guedes con la finalidad de obtener la máxima recaudación para su viuda e hijos. Todos los jugadores nos desplazamos a los lugares más recónditos para recaudar fondos.

La solidaridad es hoy en día una cualidad devaluada, pero aquella noche el Estadio Insular registraría un gran lleno y los aplausos a Juanito Guedes fueron tan prolongados que no pudimos evitar la emoción.

El tiempo ha siguido su inevitable curso, pero Juanito Guedes siempre estará en mis oraciones y en mi memoria.

 

En la imagen, ell jugador Germán Dévora, haciendo malabarismos con el balón. El jugador siempre ha concebido como un juego estético.

 


 

Galería de Germán Dévora

 

Germán Devora, ‘el maestro’ máximo goleador. Cubrió toda una etapa de esplendor en defensa de los colores amarillos. Sus 16 inolvidables temporadas con el número 10 de nuestro equipo representativo crearon escuela y dejarán para siempre una huella ideleble. En la imagen recibiendo el trofeo de goleador en propiedad, al convertirse en el máximo realizador por tercera vez consecutiva.
Dos leyendas en acción. El jugador de la UD Las Palmas Germán Dévora trata de interceptar un balón ante la llegada de Amancio Amaro, del Real Madrid.
Germán Dévora ha sido por excelencia uno de los mejores especialistas de ejecución de penas máximas teniendo el mejor registro en los lanzamientos en toda la historia del club. Sus clásicas paradiñas hacían vibrar a los aficonados como en este gol decisivo ante el Sevilla CF en el Estadio Insular.
Germán disparando a puerta con su peculiar estilo.
Los jugadores del Real Madrid y de la Ud Las Palmas José luis y Germán Dévora pugnan por un balón.
En la imagen una excelente muestra de la genialidad y belleza estética de Germán Dévora driblando al defensa azulgrana Riffé.
En la foto de Hernández Gil se puede comprobar la gran clase que atesoraba Germán Dévora y su cambio asombroso de ritmo, driblando con un quiebro hacia la derecha mientras el jugador contrario se desplazaba al lado opuesto. En la image Germán Dévora organizando el juego desde el centro del campo con su cásico estilo. Sus pases en profubdidad llevaban el entusiasmo y delirio a las gradas del Insular.
Germán Dévora conduciendo con habilidad un balón en carrera que trata de interceptar el jugador azulgrana Marcial.

 

 

 

 


 

 

Esmerado triunfo del once isleño ante el conjunto maño del Real Zaragoza venciendo por dos tantos a uno.

Tras un primer tiempo brillante, el equipo bajaría considerablemente en la segunda mitad.

Los goles canarios fueron obtenidos por Gilberto I y José Juan, siendo Bustillo el autor del gol zaragocista.

Equipo de la U.D. Las Palmas que venció al Zaragoza en un disputado encuentro. De izquierda a derecha: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Formación del Zaragoza: Alarcia (Rodri), Iruzquieta, Díaz Reija, Violeta y González. De rodillas: Marcelino, Santos, Bustillo, Pais y Martín.
Gol del empate de Gilberto I de espléndido remate de cabeza en la portería de naciente o grada de Fedora.
En la imagen el jugador Gilberto I alza los brazos celebrando el gol del empate.
Momento en que el delantero tinerfeño José Juan introduce el balón en la portería de Alarcia estableciendo la victoria del equipo amarillo.

 

La U.D. Las Palmas a pesar de su juego anárquico obtiene una importante victoria ante el Elche C.F. de Alfredo Di Stéfano.

Gilberto I, Guedes y José Juan autores de los goles amarillos.

Continua la marcha triunfal de la U.D. Las Palmas en la clasificación.

Alineación ante el Elche: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Equipo ilicitano que saldría derrotado del Estadio Insular por tres tantos a uno: Blas, Ponce, Iborra, Canós, Esclapez y Llompart. De rodillas: Ballester, Goybaerts, Vavá, Asensi y Meca.
En la imagen Gilberto I rematando de cabeza el primer gol del encuentro.
Espectacular salto de Juanito Guedes al rematar de cabeza estableciendo el segundo gol del equipo.
Banquillo canario. De izquierda a derecha: Oregui, Pepe González, Luis Molowny y Carmelo Campos.

 

 

En la imagen los entrenadores de la U.D. Las Palmas y Elche C.F. Luis Molowny y Alfredo Di Stéfano,

compañeros en la década de los 50 en el club merengue posan para la foto de Hernández Gil en los prolegómenos del encuentro.

 

 

 

Luis Molowny
Alfredo Di Stefano

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los jugadores Tonono, Paco Castellano y Juanito Guedes en el descanso del encuentro.
Los tinerfeños Gilberto II y Gilberto I en compañía del guardameta Ulacia se muestran sonrientes tras la finalización del partido.

 

Los jugadores José Juan y Germán se retiran al vestuario a la finalización del encuentro.

 

 

 

Derrota de la U.D. Las Palmas en Sarriá.

El equipo amarillo no mereció perder el encuentro.

El conjunto españolista obtuvo la victoria por un claro fuera de juego de Ré.

Los goles canarios obra de José Juan y Gilberto II.

 

José Juan
Gilberto II

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Secretario General Jesús García Panasco y el Jefe de Servicios Médicos de la U.D. Las Palmas Emilio Tomé, se muestran sonrientes tras su llegada a la ciudad condal con la expedición amarilla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Manolo ‘El Pipi’, personaje entrañable que nos deleitaba con su corneta tocándonos el célebre ´riqui-raca´ en los partidos de nuestro equipo en el Estadio Insular.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por primera vez en la historia contundente goleada de la U.D. Las Palmas ante el poderoso Barcelona.

Gran fútbol del once isleño, como conjunto destacando en todas sus líneas.

Gilberto II (2), Gilberto I y Germán autores de los goles canarios.  Mendoza marcaría por el cuadro catalán.

Extraordinario gol de Germán largamente ovacionado por el público.

Equipo de la U.D. Las Palmas que golearía por cuatro tantos a uno por primera vez en al historia a F.C. Barcelona. De izquierda a derecha: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Alineación del F.C. Barcelona que sería derrotada sobradamente en el Estadio Insular. De izquierda a derecha: Sadurní, Torres, Gallego, Eladio, Müller y Zabalza. De rodillas: Rifé, Saldúa, Mendoza, Fusté y Rexach.
Primer gol de Gilberto II de fuerte disparo que entra como un obús en la meta del portero blaugrana Sadurní.
Gilberto I, con la pierna izquierda, remata en el aire de forma acrobática obteniendo el segundo gol de la U.D. Las Palmas.
En la imagen los jugadores José Juan y León acuden a felicitar a Gilberto I tras marcar el segundo gol del partido.
Extraordinario gol de Germán. El fino interior de Guanarteme tras combinar con José Juan remata de forma imparable desde fuera del área ante la desolación de Sadurní.
Cuarto gol de la U.D. Las Palmas obtenido por Gilberto II de testarazo de cabeza.

 

Luis Molowny
Salvador Artigas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENTRENAMIENTO EN LA TEMPORADA 1967-68

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Difícil y disputado encuentro ante el Athlétic de Bilbao.

Los canarios superarían a los leones de San Mamés en la primera mitad para bajar su rendimiento en el segundo tiempo.

El gol de la victoria amarilla sería marcado por el tinerfeño Gilberto II.

El guardameta Iríbar realizaría un fenomenal encuentro, siendo muy aplaudido por la afición isleña. 

Alineación de la U.D. Las Palmas ante el Athletic de Bilbao. De izquierda a derecha: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Formación del Athletic de Bilbao: Iríbar, Sáez, Echeberria, Orube, Betzuen y Larrauri. De rodillas: Arieta, Estéfano, Arogitia, Uriarte y Rojo I.
SAQUE DE HONOR. En la instantánea los capitanes de la U.D. Las Palmas y el Athlétic de Bilbao, Aparicio y Orúe en presencia del colegiado del encuentro Sr. LLoris y el Tenor gran canario Alfredo Kraus que efecturaría el Saque de Honor.
En la imagen, el jugador Juanito Guedes se retira a vestuario en el descanso del partido seguido de Tonono, Aparico, Martín II y Ulacia.
En un mal entendido entre el medio Larrauri y el guardameta Iribar, Gilberto II aprovecharía para llevarse el esférico y disparar por bajo al ángulo derecho de la meta visitante.
En la imagen, un desconsolado Iríbar sacando el balón de las mallas tras el gol de Gilberto II.
El interior amarillo Gilberto II celebrando el gol de la victoria. Al fondo de la imagen José Juan y el guardameta vasco Iríbar.

 

Luis Molowny
Piru Gainza

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENTREGA DEL CAN DEL PLATA A TONONO POR LA CORPORACIÓN CABILDICIA

PRESIDIDA POR FEDERICO DÍAZ BERTRANA

 

En el edificio de la Corporación cabildicia los jugadores de la U.D. Las Palmas en la Temporada 1967-68 posan con el Presidente del Cabildo Federico Díaz Bertrana con motivo de la entrega del Can de Plata al jugador amarillo Tonono. En la imagen, al fondo: Pepe González (masajista), Lorenzo, Castellano, Gilberto II, Germán y Guedes. Segunda fila: Oregui, Francisco Sánchez, Aparicio, León y José Juan. Primera fila: Ulacia, Martín I, Tonono, Federico Díaz Bertrana, Romero (portero) y José Luis.

 

Tonono y Juanito Guedes en el momento de la entrega del Can de Plata.

 

 

La expulsión del lateral Martín II (minuto 34) condicionaría la actuación de la Unión Deportiva Las Palmas.

 

ENTREVISTA A JUANTO GUEDES DIARIO DE LAS PALMAS – Miercoles, 13 diciembre de 1967

GUEDES, PILAR DE LA U.D. LAS PALMAS

Desde la temporada 60-61 sólo dejó de alinearse en cinco ocasiones

 Cinco veces internacional juvenil y ocho militar, pero no ha parado de ser preseleccionado “A” y “B”.

A pesar de la abultada derrota Juanito Guedes, según las crónicas se convertiría en el mejor jugador sobre el terreno de juego.

Guedes ha sido una vez más, y según la crónica de Salvador Larriba, la figura de la Unión Deportiva en Pontevedra. Guedes ha sido la figura muchas veces. Uno de los jugadores de más personalidad de Las Palmas desde que debutó en la temporada 60-61, sólo ha dejado de alinearse en cinco ocasiones a consecuencia de tener que cumplir deberes militares. Ha jugado de medio, de interior, de defensa central, de todo, porque se dio el caso curioso de que Luis Molowny en sus tiempos de seleccionador juvenil le sacó hasta de extremo y Guedes lo cuenta.

-Fue en la temporada 59-60. La anterior a la de mi fichaje por la Unión Deportiva. Molowny me sacó de extremo izquierdo…y me tuvo que quitar en el segundo tiempo.

-¿No te iba el puesto?

-Había hecho un partido de entrenamiento en ese puesto y lo había hecho bien. Después en el terreno no pude ni con el sitio, ni con los nervios.

-Tu no eres impresionable.

-Entonces lo fui. Ahora ya no lo puedo ser.

 

GUEDES INTERNACIONAL

 

-Guedes a pesar de estarse hablando de él desde el momento de su debut en Las Palmas, de haber confirmado su renombre – que es lo difícil-y de haber sido solicitado su fichaje, primero por el Barcelona, y después por el Atlético de Madrid, no ha sido internacional con la selección “A”. Sin embargo, tiene experiencia, como él mismo dice.

 -En la temporada 60-61 jugué cinco encuentros en Lisboa con la selección juvenil. Fue contra Inglaterra, Portugal, Francia, Austria y Alemania Occidental. Los cuatro primeros partidos los jugué de medio volante formando línea con Oliveros y el último de delantero centro para que pudiera alinearse Gallego que todavía no lo había hecho.

 -¿Cuál fue tu segundo paso como internacional?

 -Escartín me preseleccionó para la “B” -entonces no existía la sub-23- y Villalonga para la Absoluta. En Sevilla se esfumaron mis posibilidades, al lesionarme en el partido de entrenamiento.

 

 

 INTERNACIONAL MILITAR Y NUEVO CAMBIO DE PUESTO

 

Guedes no pudo pasar de ser preseleccionado para el equipo nacional A y B, pero ya estando cumpliendo el servicio militar fue llamado por el seleccionador nacional militar señor Villalaín. Debutó frente a Francia de medio, empatándose en casa a un gol. En Francia se ganó, Guedes jugó de interior y marcó el gol de la victoria. La jugada la repitió en el Estadio Insular frente a Portugal al lograr el único gol del partido. Después…

 -Jugué frente a Turquía y Bélgica, siempre como interior izquierdo. Terminé mis actividades militares con los encuentros de Mallorca y Lisboa, también contra Portugal. Un total de ocho partidos, en los que marqué dos goles decisivos.

 

POSIBILIDADES FUTURAS

 

-¿Piensas tener alguna oportunidad de ser internacional en el futuro?

 -El llegar a la selección “A” es la meta de todos los futbolistas. Cuando me seleccionó Villalonga yo sabia que no atravesaba mi mejor momento. Sin embargo, fui con ilusión. Espero que en un momento determinado el seleccionador pueda contar con mi concurso. Pero hay que tener en cuenta que tiene él la responsabilidad y cada uno sigue un sistema, basado en sus propias convicciones. Los seleccionadores hacen los equipos para triunfar, no para hacer favores.

 -¿Consideras un inconveniente el que ahora hayan sido llamados tantos jugadores de Las Palmas para tu posible elección como internacional?

 -Ésto lo considero una ventaja. El seleccionador ha demostrado que no le importaba que el jugador figure en un equipo grande. Le interesa el que atraviesa su mejor momento.

 -A muchos se les da esta oportunidad por estar en un buen momento y luego fracasan.

 -El debut es el hándicap. Los jugadores están esperando tanto esta oportunidad que cuando se les da, no les responde ningún músculo, actúan agarrotados y a mitad de rendimiento.

 -A Tonono no le sucedió eso ¿Te sucedió a ti?

 -Tonono es un fuera de serie. En cuanto a mi, creo que tengo la suficiente experiencia para poder dar mi rendimiento habitual. De todas maneras, llegar al equipo “A” es demostrar que uno puede seguir siendo válido.

Después hay muchos factores que pueden influir en la continuidad. No se puede uno considerar internacional hasta que no se ha jugado en la selección Absoluta. Las otras son la antesala de la internacionalidad.

 

EN PLENA FORMA

 

Se dice que Guedes está atravesando su mejor momento de juego. El no lo niega.

 -Nunca he dejado de alinearme en Las Palmas por lesión. Mis cinco ausencias fueron por el traslado a Tenerife. A pesar de ello he ido al choque y he sufrido golpes, teniendo que salir muchas veces con dolores. A veces no he podido alcanzar la plenitud de mi forma porque al ser Las Palmas un equipo modesto, al contrario de uno de los grandes, hemos tenido que jugar muchas temporadas contra los resultados. Terminando destrozado de los nervios. Ahora el equipo está en su gran momento y todos jugamos bien y con la fuerza que da la moral.

 Guedes termina diciendo que Las Palmas en un buen equipo, con moral conseguida a base de lucha, la clase de cada jugador, y el compañerismo que existe entre todos.

 

 Guillermo Cerezo.

 

 

 

Excepcional victoria de la U.D. Las Palmas en el nuevo estadio de Manzanares.

Los goles de la Unión Deportiva Las Palmas por Juanito Guedes y Paco Castellano.

El Atlético de Madrid completamente desorientado ante la gran clase del centro del campo amarillo.

Los jugadores de la U.D. Las Palmas, Aparicio, Guedes, Germán y Tonono, posan para la foto con confianza en la victoria.

 

ANÉCDOTA DE DE DON JUAN DÉVORA (PADRE DE GERMÁN)

El jugador de la U.D. Las Palmas Germán Dévora había prometido a su padre llevarlo a un encuentro con el equipo a la península.

Pasaba el tiempo y no se tomaba una decisión al respecto, hasta llegar este feliz momento que atravesaba el equipo amarillo en la temporada 1967-68, bajo el reinado de Luis Molowny.

Padre e hijo convienen en elegir el encuentro a jugar por el equipo amarillo en la capital de España ante el Atlético de Madrid.

Germán Dévora recuerda la gran alegría que se llevó su padre en este viaje, pero aún no ha olvidado el rostro de Juanito Guedes dedicándole el gol del encuentro a mi padre.

Juanito Guedes según palabras de Germán era todo corazón y bonhomía.

 

Los jugadores Guedes y Germán esperan al resto de compañeros en una sesión de entrenamiento.

 

 

 

JOSÉ LUIS ULACIA IDAGUEZ

 

 

 

 

Paradigma de destreza, arrojo y valentía.

 

 

 

Separando la Ría Guipuzcoana se encuentran las localidades de Motrico y Deva. En esta última nació nuestro protagonista el 16 de octubre de 1938.

 

Localidades de Motrico y Deva, separadas por la ría guipuzcoana.

 

 

José Luis Ulacia en la década de los 50.

 

 

 

 

Al contrario que la mayoría de porteros vascos, cuyos primeros pasos son en las bellas playas de la localidad, José Luis Ulacia era un guardameta de tierra firme.

Sus padres tenían un caserío en Deva y como la mayoría de habitantes de aquellos parajes se dedicaban al cuidado de sus cultivos, ganadería o al vivir en una zona marítima con las faenas del mar.

La vida no era precisamente un camino de rosas en el caserío y las jornadas laborales muy fatigosas. José Luis Ulacia alternaba el trabajo familiar con su aprendizaje escolar en Deva, y muy pronto todos los lugareños comenzaron a observar sus innatas condiciones como guardameta militando en el equipo de la localidad

Sus grandes actuaciones lo llevan a ser convocado por la Selección Juvenil guipuzcoana, junto al célebre portero donostiarra Araquistain con el que tenia grandes lazos de amistad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Jose Luis Ulacia con la Selección Guipuzcoana.

 

 

 

José Luis Ulacia en su época como jugador juvenil.

 

 

 

Se daba la circunstancia que el técnico Ignacio Urbieta, que había sido entrenador de la Real Sociedad había recibido una oferta para dirigir a la U.D. Las Palmas durante la temporada 1957-58, invitando a Ulacia a probar fortuna en un club que, aunque militaba en Primera División, sonaba muy lejos para un chico tan joven.

La U.D. Las Palmas desde su segundo ascenso a Primera División en la temporada 1953-54, había venido realizando grandes campañas ante legendarios equipos repletos de figuras extranjeras.

En puridad, aquella década de los cincuenta fue una época de gran espectáculo y esplendor futbolístico con jugadores como Di Stéfano, Kubala, Cibor, Kocsis, Vava, Didí, Kopa, Puskas, Ben Barek, Alfonso Silva, Rafael Mujica, Carlsson…

El Estadio Insular registraba sus mejores galas con llenos apoteósicos con la finalidad de ver aquel Athletic de Bilbao de Dausik, el Barcelona de Helenio Herrera, aquella delantera del Real Madrid, pentacampeona de Europa formada por Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento…

José Luis Ulacia tendría la oportunidad de integrar aquellas ligas con los mejores jugadores del globo terrestre. Su titularidad estaba por llegar, su empatía con la afición y la hospitalidad del pueblo canario, hacia su persona le atraparon rápidamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la imagen, José Luis Ulacia en sus inicios en la U.D. Las Palmas posando para la cámara de Hernández Gil en la grada curva del Estadio Insular.

 

Este vínculo se incrementaría al conocer a su novia Pepa, una chica del señorial barrio de Vegueta, con la que contrajo con posterioridad matrimonio.

 

Foto familiar de José Luis Ulacia y su esposa Pepa, en el día del nacimiento de su segundo hijo.

 

José Luis Ulacia posando con un joven aficionado en los prolegómenos del encuentro en el Estadio Insular.

 

 

La trayectoria de José Luis Ulacia en la U.D. Las Palmas fue longeva, y la podríamos estructurar a tres núcleos diferentes:

.- Una llegada a un equipo en Primera División donde predominaban las grandes leyendas: Luis Molowny, Alfonso Silva, Rafael Mujica, Pepín, Beneyto, Beltrán y Marcial. Una media de ensueño como la formada por Manolo Torres y Manolo Naranjo; delanteros como Felo, Larraz, Juanito Vázquez, Silva, Ricardito, Macario o Padrón (El gaucho).

El marco canario estaba bien custodiado por Pepín que era titular indiscutible teniendo como suplentes a Castellanos y luego a Betancort  y Ulacia. Su participación en encuentros oficiales fue muy escasa en este primer periodo, sin embargo, su aprendizaje con un equipo repleto de figuras que se enfrentaban a estrellas rutilantes del fútbol mundial, fue una universidad para  el firme guardameta vasco.

Con los años a la finalización de la década de los cincuenta, el equipo había ido envejeciendo y comenzaron a producirse cambios en su formación, que no dieron el resultado esperado. La situación se veía venir con un partido a cara o cruz con el Real Valladolid 1957-58 y una promoción con el Levante 1958-59, donde nos salvaríamos gracias a aquel célebre gol de cabeza del extremo Macario.

La temporada siguiente 1959-60 nuestro equipo descendería a Segunda División y muchos cambios habían de producirse en el organigrama del club.

 

LA U.D. LAS PALMAS CAMBIA DE EQUIPAGUE. Como consecuencia del encuentro de liga de la temporada 1960/61 en el Ramon de Carranza, de Cádiz, la U.D. Las Palmas se vio obligada a cambiar el color de su indumentaria, saliendo con el equipaje del otrora Unión Atlético. De izquierda a derecha, de pie: Ulacia, Ciaurriz, Gusiñol, Aparicio, Samblás, Espino y Betancort. De rodillas: Calixto, Juanas, Abietar, Ríos y Larache.

 

.- Si bien es verdad que José Luis Ulacia saldría beneficiado con el traspaso del guardameta titular Pepín al Betis, el cisma que se creo entre la institución y la masa social fue de grandes proporciones.

José Luis Ulacia quedaba con Betancort como los jugadores más veteranos del equipo. El técnico Casimiro Benavente se decantaba por jugadores foráneos.

Algunos que comenzaban a integrarse en las filas amarillas como Vegazo, Collar, Ciaurriz, Juan Luis y otros que ya habían debutado como Erasto, Aparicio, Espino, Nelli, Gámiz, completaron la plantilla. Todos estos jugadores ejercieron como efecto bisagra en las nuevas generaciones de jugadores canteranos que fueron gradualmente incorporándose al club.

Estos cuatro años en la categoría de plata, fueron de gran aprendizaje para jugadores como Juanito Guedes que había fichado en la temporada 1960-61.

 

El guardameta Ulacia disputando un balón por alto, con su peculiar valentía ante la competitividad del delantero tinerfeño.

 

.- Con el ascenso a Primera División de la mano del técnico Vicente Dauder en la temporada 1963-64, aquel resurgir de las diferentes selecciones juveniles de Luis Molowny, fueron configurando un gran equipo que tuvo como colofón el subcampeonato de España.

Estas tres etapas pueden sintetizar su trayectoria deportiva en la U.D. Las Palmas; aprendizaje, función didáctica con efecto bisagra y plenitud.

 

Los jugadores de la U.D. Las Palmas, Ulacia y José Luis tratan de interceptar la trayectoria del balón en el campo metropolitano.
La U.D. Las Palmas regresa a Primera División debutando el 13 de septiembre de 1964 ante el F.C. Barcelona en el primer encuentro de Liga. El equipo presentaría la siguiente alineación: De izquierda a derecha, de pie: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Castellano y Guedes. De rodillas: Gilberto I, Correa, Germán, Lizani y Vegazo.
Equipo de la U.D. Las Palmas que caería derrotado en el Estadio de San Mamés por tres tantos a cero. (26 de marzo de 1967). De izquierda a derecha, de pie: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Martín II y Castellano. De rodillas: José Juan, Germán, Gilberto I, Guedes y Niz.

 

A lo largo de tantos años, he podido descubrir en José Luis Ulacia un perfecto caballero pleno de humanidad y generosidad.

Persona de moralidad inquebrantable tuvo en Ignacio Oregui su fiel compañero, compartiendo la titularidad durante muchos años.

Con motivo del 50 aniversario del fallecimiento de Juanito Guedes, nos vimos en su hermosa casa de CiudadJardín.

A pesar de los años transcurridos, José Luis Ulacia recuerda toda la trayectoria de Juanito Guedes en el club, no solo desde el plano deportivo sino social, dado que ambos eran excelentes amigos:

´Recuerdo a Juanito Guedes desde el primer día que llegó al club. Un chico muy moreno por el sol, alto y delgado, y con figura algo desgarbada. Su llegada al club fue como consecuencia de sus grandes actuaciones en el Porteño, la Selección Juvenil de Luis Molowny, donde en su segundo año sería nombrado el mejor jugador del torneo, y fundamentalmente con la llamada del seleccionador Eusebio Martín para participar como internacional, haciéndolo debutar en el torneo de la U.E.F.A. en Portugal, donde tendría excelentes actuaciones. La rumorología iba en aumento y la afición pedía a gritos su fichaje.

Me acuerdo que cuando llegó al entrenamiento, era aun juvenil. Un chico muy serio y apocado. Se le notaban ciertas carencias a la hora de correr y en los ejercicios físicos, y es que Juanito Guedes había sido casi un jugador autodidacta, formado en clubes muy modestos donde no había una gran disciplina táctica ni física.

 

 

 

En la Imagen, encuentro de la U.D. Las Palmas en el Nou Camp. El guardameta Ulacia, bloca por alto el balón ante la presencia un jugador azulgrana y los jugadores de la U.D. Las Palmas ante la presencia del defensa Tonono, Juanito Guedes y Martín Marrero.

 

 

Casimiro Benavente ordenó que le pusieran unos tablones en el pecho y a la espalda con la finalidad de enderezar su figura. Cuando lo puso a correr por todo el terreno de juego de aquella guisa, parecía un soldado de caballería medieval. Todos los compañeros no podían evitar la risa y él lejos de enfadarse, aceptaría las bromas humildemente.

Casimiro Benavente sugeriría a los rectores del club que lo cedieran a un club de tercera. Afortunadamente el presidente Juan Trujillo no solo se negó rotundamente a ello, sino que faltando dos jornadas para el termino de la liga le impuso al técnico su alineación.

Recuerdo que Santiago Espino se convertiría en su gran valedor y defensor y no permitía a nadie bromas con respecto al chico.

Su debut en el Alfonso Murube fue espectacular. Yo había salido de suplente, pero tuve que reemplazar a Antonio Betancort, que se lesionó durante el encuentro. Me quedé maravillado con el juego de Juan, de su poder y valentía siendo tan joven, y en una cancha tan hostil.

En la instantánea, el guardameta Ulacia cediendo el balón a un compañero de equipo.

 

 

A la temporada siguiente la metamorfosis que experimentó Juanito Guedes fue sorprendente. Había dejado de ser aquel chico apocado y ya daba órdenes con una gran personalidad. No era sentar principios de autoridad, pero sí le gustaba dar sugerencias y alentar a sus compañeros. No paraba de hablar y el sólo era medio equipo.

En la imagen, Juanito Guedes disfrutando de una de sus pasiones: La playa.

La empatía con Juanito Guedes fue inmediata. No sólo se trataba en el terreno de juego sino en vacaciones donde nos íbamos con Aparicio a pescar a Fuerteventura, Isla de Lobos, La Graciosa…

Tengo muchos recuerdos de aquellos periodos estivales.

A mi siempre me ha gustado la pesca desde muy joven. Se me daba muy bien, siendo una de mis aficiones preferidas.

Ernesto Aparicio no entendía de pesca, pero me ayudaba en algunas faenas, aparte de concinar que era lo suyo. Juanito Guedes no entendía nada de pesca y por ello lo pusimos de relaciones públicas. Eran muchas las personas que venían a vernos y Juanito Guedes se encargaba de atender a los medios de comunicación y aficionados.

Como lo suyo no era pescar, se pesaba el día nadando en el mar. Tenía un gran estilo y la playa le encantaba.

Cuando llegamos a Fuerteventura, dejamos nuestras maletas en el Hotel y nos fuimos cerca de la costa con una tienda de campaña, que montamos al lado de una cueva. Aparicio y yo estábamos encantados de aquel cambio de vida, pero lo anecdótico del caso, se produjo cuando Juan de repente nos dice: ´¡Aquí no me quedo yo! ¡Esta tienda de campaña es muy incómoda y no podría dormir en toda la noche!¡Regreso a dormir al Hotel y vengo por la mañana!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juanito Guedes y Ernesto Aparicio en la tienda de campaña durante las vacaciones en Fuerteventura.

 

Nosotros intentamos convencerlo para que se quedara, pero no había manera. Se pasaba el día bañándose en la playa. La pesca era abundante y no parábamos de comer diferentes tipos de pescado. Recuerdo que cuando llevábamos unos días, nos dijo que ya estaba cansado de tanto pescado y le apetecía comer algo de carne. De repente, le perdimos la pista y al rato aparece con una gallina, que al final de tenerla allí varios días, nos dio pena y decidimos no sacrificarla y dejarla libre.

La verdad es que no parábamos de reírnos contando chistes y anécdotas.

 

Inolvidables vacaciones en la Isla de Lobos. 

 

 

Aparicio nos decía que en la etapa fundacional del club, siendo el entrenador Luis Valle, fueron a jugar a la península hospedándose en un pueblo cerca de Zaragoza. A todas horas del día los jugadores tenían como menú pescado y sardinas. Luis Valle muy extrañado y enojado por aquella conducta, mandó llamar al director del hotel. Cuando éste llegó al comedor mirándole fijamente le preguntó: ¿Es que en este pueblo no hay gallinas?

El director del hotel muy sorprendido le contesto: ¡Naturalmente que hay gallinas señor, al igual que en todos los lugares! Entonces Luis Valle respondió: ´Es que llevamos aquí dos días y todavía no he visto un huevo´.

Por las tardes solíamos tomar café y contar anécdotas. Juanito Guedes se reía mucho con la forma de ser de Espino tan apegada al campo.

Ulacia en sus últimos años en la U.D. Las Palmas.

Cuando  llegó Espino a la U.D. Las Palmas estaba acostumbrado a levantarse a las cinco de la mañana, comenzando a trabajar con los animales en la finca de D. Bruno, donde vivía toda su familia. Se encargaba de la labranza y de todo tipo de cultivos.

De igual forma, llevaba todo lo relacionado con la granja de animales.

En su primera concentración en el Hotel Santa Brígida le toco Ernesto Aparicio como compañero y al estar acostumbrado Espino a levantarse tan temprano abrió todas las ventanas de la habitación. No habían llegado los claros del día y el viento y frio se dejaban sentir.

Al abrir la ventana, un viento huracanado tiro varios jarrones y los papeles volaban por toda la estancia. Aparicio se levantó alarmado, dando un salto desde la cama y cuando vio a Espino a cuerpo descubierto haciendo ejercicios cara al jardín no lo podía creer y gritándole enfurecido le dice:

¿Pero estas loco? ¡Vamos a coger una pulmonía!

 

Juanito Guedes no paraba de reírse con estas anécdotas de su gran amigo Santiago: Luego al verlo le decía: ¡Santiago cuéntame cuando Aparicio casi se muere de una pulmonía!

Santiago Espino ponía todo su ardor en el relato y todos nos reíamos mucho, especialmente Juanito Guedes.

Cuando debutó Santiago Espino ante el Atlético de Madrid, yo era el guardameta suplente y Pepín actuaba de titular.

Estábamos en vestuarios y yo ya estaba equipado y miraba fijamente a Espino que estaba tranquilamente amarrándose los cordones de las botas.

Era el primer encuentro de liga de la temporada 1959-60 el lleno era hasta la bandera. Le pregunté a Espino: ¿No estas nervioso? Es el día de tu debut ante el Atletico de Madrid y te veo muy decidido. Santiago mirándome fijamente me dice en alta voz:

¿Cómo voy a estar nervioso? De modo que me he pasado mi vida jugando descalzo en el campo de La Palmita y ahora que por fin me llega la oportunidad, me voy a poner nervioso ¡Qué cosas se te ocurren! ¡Estoy deseando salir al centro del terreno de juego para comerme el campo!

 

 

Los jugadores del a U.D. Las Palmas León, Francisco Sánchez, Juanito Guedes, Aparicio, Ulacia y el guardameta Romero celebran una onomástica invitados por el propietario de un Restaurante.

 

En la imagen, el guardameta Ulacia y el extremo atlético Enrique Collar, disputan por alto un balón mientras los jugadores Juanito Guedes y Luis Aragonés siguen atentamente la jugada.

 

 

 

Juanito Guedes que le gustaban las bromas más que a nadie, le decía: ¡Espinito, hoy nos vamos a comer el campo!

La marcha de Espino del equipo le afectaría mucho ya que en los primeros años le llevaba a todas partes con el coche y se reía mucho con sus cosas. Sin embargo, Tonono vendría a paliar su ausencia llegando a convertirse en amigos inseparables. Eran dos jugadores extraordinarios y dos excelentes personas. La admiración que sentía el uno por el otro era recíproca.

Juanito Guedes siempre me recordaba mi mala suerte con las lesiones, especialmente cuando había sido pre seleccionado para el mundial de Inglaterra, y no pude ir por una lesión, ocupando mi puesto Sadurní.

Juanito Guedes pensaba que Tonono tenía que haber ido a aquel mundial, y no merecía el no haber sido convocado.

Lo de Juanito Guedes y Tonono era admirable. Estábamos todos en el holl del hotel incluido don Jesús García Panasco y ellos bajaban de la habitación con el abrigo y salían por la puerta central como si nada hubiese ocurrido. Nadie se atrevía a decirles nada, excepto Juanito Ochoa que cada vez que los veía regresar de la calle, les decía: ´Tengo que hablar con ustedes´.

Juanito Guedes se paraba y lo miraba fijamente, y Ochoa se daba la vuelta y continuaba su itinerario. Se pasó toda la temporada diciendo que tenían que hablar y nunca se atrevió a hacerlo. Sin embargo, al resto, por la más mínima acción ya estaba reprendiéndonos. En una ocasión, Aparicio y yo, no pudimos aguantar tanta insolencia y le dijimos de todo.

 

En la imagen, José Luis Ulacia, vistiendo con orgullo el uniforme del club en uno de los desplazamientos a la geografía peninsular.

 

Juanito Guedes como jugador era insuperable por el terreno que cubría y aquellos desplazamientos a los compañeros poniéndolos en clara situación de gol.

 

La muerte de Juanito Guedes: Un dolor inconfesable

 

´Lo de su fallecimiento me produjo un inmenso dolor. No hay que olvidar que yo fui de los pocos en vivir toda su trayectoria deportiva en el club. Aparte de todo lo relacionado con el fútbol, teníamos una relación muy estrecha, no solo en vacaciones sino laboral, dado que me tenía alquilado una local para mi negocio de muebles.

Los dos últimos meses, fueron dramáticos. Yo creía que se había recuperado después de la primera intervención. Cuando volvió a recaer fue muy doloroso para todos.

Me tuve que llenar de valor para visitarlo en la clínica Santa Catalina.

Aquel chico tan fuerte y noble con el rostro demacrado había perdido mucho peso y su figura había cambiado sustancialmente. Nunca le vi quejarse por nada y su última sonrisa jamás la podré olvidar.

Juanito Guedes ha sido sin duda uno de los mayores exponentes del fútbol canario de todos los tiempos, un jugador que hizo historia y dejó en nuestras vidas una huella indeleble.

 

Estamos construidos del mismo material de los sueños

(William Shakespeare)

 

Formación de la U.D. Las Palmas en la temporada 1967/68 que obtendría un meritorio tercer puesto en la clasificación del torneo liguero. De izquierda a derecha, de pie: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto I, José Juan, Germán y Gilberto I.

 

 

 

 

U.D. Las Palmas y Real Madrid terminarían empatando a dos tantos.

El conjunto merengue se vio favorecido por las lesiones del equipo isleño (Gilberto II, José Juan y Gilberto I),

notándose en las posiciones de ataque.

Pese a los graves inconvenientes la UD. Las Palmas superaría al conjunto blanco en muchos momentos del encuentro.

Germán y Gilberto II autores de los dos goles.

La U.D. Las Palmas pudo ganar el encuentro a no ser por el gol de Pirri en el minuto 55.

Debido a las lesiones, el extremo León asumiría una demarcación más retrasada en el centro del campo, jugando un extraordinario encuentro.

Alineación de la U.D. Las Palmas que empataría a dos tantos ante el Real Madrid: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Formación del Real Madrid en el Estadio Insular: Junquera, Calpe, Zunzunegui, Sanchís, Pirri y Zoco. De rodillas: Miguel Pérez, Amancio, Felix Ruiz, Velázquez y Gento.
Banquillo canario. En la imagen Luis Molowny y Carmelo Campos.
Banquillo madrileño Miguel Muñoz y Betancor (lesionado) miran con atención las incidencias del encuentro.
Germán pondría la rúbrica con un soberbio remate al filo del descanso.
Gran jugada del equipo amarillo iniciada por Juanito Guedes con pase a Gilberto I, quien cede a Gilberto II para rematar a la red estableciendo el segundo tanto.

 

El habilidoso extremo León era de un juego inclasificable. Con motivo de las lesiones de sus compañeros se incorporaría al centro del campo siendo considerado el mejor jugador sobre el terreno.
El guardameta Ulacia tendría grandes actuaciones en esta temporada. Era un guardameta excesivamente valiente arrojándose con frecuencia a los pies de sus contrarios fuera del área pequeña. Por esta razón sufriría a menudo lesiones siendo sustituido por Oregui. En el ´pecado´ llevaba la penitencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Meritorio empate en Mestalla ante el Valencia.

La U.D. Las Palmas remontaría dos goles del Valencia a cinco minutos del final por medio de los jugadores Germán y Castellano.

Alineación que empataría en el Mestalla ante el Valencia C.F.: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Castellano y Guedes. De rodilla: León, Martín II, Niz, Germán y Sánchez.

 

El jugador Francisco Sánchez que debutaría en la U.D. Las Palmas en Mestalla.

 

 

10 de enero 1968

 

 

 

 

 

 

 

Tras los encuentros en Mestalla ante el Valencia y en la Rosaleda ante el Málaga que se saldarían con empate y derrota,

la U.D. Las Palmas recibiría al Real Betis Balompié regresando de nuevo al camino de la victoria.

 

A pesar del resultado la U.D. Las Palmas no tendría una de sus mejores actuaciones.

El equipo andaluz, muy flojo, sólo ofrecería entusiasmo. Los goles de la U.D. Las Palmas fueron marcados por Gilberto II, Guedes y León. 

Alineación de la U.D. Las Palmas que jugaría ante el Betis: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Formación del Betis: Campillo, Aparicio, Ríos, Telechia, Grau y Antón. De rodillas: Frasco, Quino, Demetrio, González y Rogelio.
Los capitanes de ambos equipos Aparicio y Ríos con el trio arbitral.

 

 

 

Luis Molowny
Sabino Barinaga

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El colegiado del encuentro Sr. Lloris

 

 

Primer gol de Gilberto II al ángulo izquierda de la meta de Campillo.
Segundo gol de la U.D. Las Palmas obra de Juanito Guedes de tiro bajo al ángulo derecho que no puede alcanzar el guardameta Campillo.
En la imagen tercer gol de la U.D. Las Palmas marcado por León en el minuto 55 igualmente junto al poste derecho del portero bético.

 

Romero (Portero suplente).

 

 

Según la crítica especializada, la U.D. Las Palmas pudo lograr un resultado escandaloso ante el  Sevilla.

La U.D. Las Palmas jugaría uno de sus mejores primeros tiempos en muchos años.

Superioridad manifiesta del conjunto isleño ante el once hispalense que estuvo siempre a merced del excelente fútbol canario.

José Juan fue el autor del gol amarillo.

El delantero tinerfeño José Juan volvía a ser decisivo ante el marco contrario.

 

El Secretario General de la U.D. Las Palmas, Jesús García Panasco nos muestra con su peculiar sonrisa la gran satisfacción tras el resultado obtenido en el Sánchez Pizjuán.

 

 

Detalle del Sevilla F.C. para la U.D. Las Palmas.

 

 

La U.D. Las Palmas conseguiría tres puntos en su salida a Sevilla y a Sabadell, teniendo un partido de suma importancia

ante la Real Sociedad para seguir en los primeros puestos de la clasificación general.

 

Meritoria victoria ante la Real Sociedad por dos tantos a uno.

La Real Sociedad mostró más dificultades de lo esperado pudiendo empatar el encuentro.

Los goles de la U.D. Las Palmas fueron marcados por Castellano y Gilberto II,

mientras que el donostiarra seria obtenido por Mendiluce.

Juanito Guedes el mejor jugador del conjunto isleño.

 

Equipo de la U.D. Las Palmas que vencería con dificultad al cuadro donostiarra: Ulacia, Aparicio, Tonono, José Luis, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Equipo de la Real Sociedad en el Estadio Insular: Esnaola, Gorriti, Martínez, Ormaechea, Gaztelu y Lema. De rodillas: Silvestre, Arzac, Aranbarri, Mendiluce y Boronat.
Primer gol de la U.D. Las Palmas obtenido por Castellano tras rematar de cabeza.
Gol de Gilberto II tras fuerte disparo que entra como una exhalación en la meta del portero Esnaola.

 

Goleada al Córdoba en el Estadio Insular por cuatro tantos a uno.

Excelente partido de la U.D. Las Palmas con una brillante primera parte.

Goles de José Juan, Rodri (propia puerta), Germán y Gilberto I.

Todos los goles tuvieron lugar en la primera mitad.

Equipo de la U.D. Las Palmas que derrotaría de forma contundente al Córdoba C.F.: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Alineación del Córdoba C.F. que seria ampliamente goleado en el Estadio Insular: Ortiz, López, Simonet, Navarro, Rodri y Toledo. De rodillas: Juanín, Riera, Arana, Martí y Luis Costa.
Primer gol obtenido por José Juan de tiro raso al ángulo izquierdo que hace inútil la estirada del guardameta Ortiz.
Segundo gol marcado por su propio el guardameta Ortiz en propia puerta.
En la imagen el tercero gol de la U.D. Las Palmas marcado por Germán de impecable ejecución.

 

Tras estar  realizando una brillante temporada, La U.D. Las Palmas seria derrotada de forma humillante,

por cuatro tantos a uno en La Romareda ante el Zaragoza.

El dominio del equipo maño sería absoluto e incluso la goleada pudo ser mayor.

Los centrocampistas maños, Santos, Pais y Villa, se apoderarían absolutamente del centro del campo.

 

Castellano autor del único gol del encuentro.
En la imagen Pepe González, masajista de la U.D. Las Palmas.

 

Dos goles de golpe franco directo dieron la victoria al club ilicitano.

El Elche C.F. fue superior a la U.D. Las Palmas en dominio y profundidad.

La cobertura canaria impediría un resultado más abultado.

Antonio Afonso Moreno (Tonono) en una de las salidas a la península del equipo amarillo.

 

La encantadora esposa del Doctor Emilio Tomé que acompañaba al equipo en todos los viajes en compañía del extremo León.

 

La U.D. Las Palmas superó ampliamente al R.C.D. Español.

El equipo periquito no inquietó en ningún momento al conjunto isleño.

Los goles de la U.D. Las Palmas fueron obtenidos por José Juan y Germán.

Equipo de la U.D. Las Palmas que venció al R.C.D. Español por dos tantos a cero: Ulacia, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan , Germán y Gilberto I.
Formación del R.C.D. Español en el Estadio Insular: Romero, Ochoa, Sabaté, Moya, Ramoní y Riera. De rodillas: Amas, Marcial, Ré, Rodilla y José María.
Los capitanes de la U.D. Las Palmas y R.C.D. Español Ernesto Aparicio y Riera se saludan antes del encuentro en presencia del Colegiado Internacional Ortiz de Mendibi.
El delantero tinerfeño José Juan abriría el marcador de espléndido remate por bajo a la izquierda de Romero.
Como podemos apreciar en la imagen el interior amarillo Germán Dévora establecería el segundo y último tanto de la victoria isleña. El fino jugador de Guanarteme remata impecablemente a las mallas pese a la oposición de un defensa españolista.

 

 

LA FIGURA DEL PARTIDO

 

 

 

En la imagen Juanito Guedes toma una reparadora ducha en los vestuarios del Estadio Insular.

 

 

Extraordinario partido de Guedes ayer.  No tiene hoy dificultades para nosotros la elección de la figura del equipo canario.

Porque, con gran diferencia sobre los demás. Juan Guedes fue el mejor del conjunto amarillo.

Luchó durante todo el encuentro, acertó en su posición y en sus lanzamientos – magistrales, por cierto- redondeando una actuación positiva y brillante.

Juan Guedes está haciendo una temporada muy completa y su partido de ayer queda entre los mas destacados. 

 

                                                                                                                                  Díaz Cutillas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Superioridad del conjunto azulgrana ante la U.D. Las Palmas.

Al equipo amarillo le faltó rapidez en el ataque donde sobresalió el extremo León.

León.

 

 

Inesperada victoria de la U.D. Las Palmas en las postrimerias del encuentro.

El extremo Gilberto I marcaría desde larga distancia el gol de la victoria amarilla.

El equipo canario estuvo en todo momento ordenado en defensa y en el resto de sus líneas.

El jugador Gilberto I seria el autor del meritorio triunfo ante los leones en la catedral de San Mamés.
En la instantánea el jugador amarillo José Juan caído en el área tras una disputa por alto con Iribar. El cancerbero del Athlétic de Bilbao sigue atentamente las evoluciones del masajista canario Pepe González.

 

Escandalosa goleada al Pontevedra por cinco tantos a cero.

Extraordinaria segunda parte del conjunto isleño dominando al equipo gallego en todas las facetas.

Los goles del conjunto canario serian marcados por Gilberto I (2), Germán, Guedes y Antonio (pp)

Equipo de la U.D. Las Palmas que goleó al Pontevedra en el Estadio Insular por cinco tantos a cero: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Formación del Pontevedra que saldría ampliamente derrotado del Estadio Insular: Cobo, Irulegui, Batalla,, Cholo, Antonio y Calleja. De rodillas: Fuertes, Martín Esperanza, Roldan II, Neme y Plaza.

 

Luis Molowny, entrenador de la U.D. Las Palmas.
Héctor Rial, entrenador del Pontevedra.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primer gol de la U.D.Las Palmas obtenido por Gilberto I de gran tiro raso al ángulo izquierdo.
El interior Germán tras driblar a un contrario se adelante a la defensa y al guardameta pontevedrés rematando a placer a gol.
Gol en propia puerta del medio pontevedrés Antonio que vendría a significar nuestro tercer tanto.
En el minuto 73 del segundo tiempo el medio volante Juanito Guedes remata con su clásico estilo el cuarto gol.
Habían transcurrido solo dos minutos del último gol de Guedes cuando Gilberto I en uno de sus rápidos avances recorta hacia su derecha el balón rematando hacia el ángulo derecho de forma imparable.

 

 

La U.D. Las Palmas sigue su racha goleadora.

Partido brillante de la U.D. Las Palmas superiores a los colchoneros en todo momento.

El equipo amarillo contabilizó nueve goles en los dos últimos encuentros en el Estadio Insular por un solo tanto en su contra.

Los goles amarillos fueron obtenidos por Gilberto II, Gilberto I, José Juan y Germán.

Formación de la U.D. Las Palmas que golearía en el Estadio Insular al Atlético de Madrid: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.
Equipo del Atlético de Madrid derrotado por cuatro tantos a uno en el Insular: San Román, Griffa, Colo, Calleja, Glaria e Iglesias. De rodillas: Ufarte, Irureta, Luis, Adelardo y Urtiaga.

 

Luis Molowny
Miguel (El palmero)
Sr. Pintado

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Primer gol de la U.D. Las Palmas obra de Gilberto II.
El jugador Gilberto I de enorme ´trallazo´ por toda la escuadra de palo izquierdo bate a San Román.
El ariete José Juan obtendría por bajo el tercer tanto.
Cuarto gol amarillo marcado por el interior Germán Devora. En la imagen se aprecia como el balón ha traspasado la ralla de la portería rojiblanca a pesar de la intención del defensa Calleja por interceptar la trayectoria del esférico.

 

La U.D. Las Palmas no mereció salir derrotada del Santiago Bernabeu.

Actuación parcial del Colegiado Zariquiegui concediendo un flagrante fuera de juego de Pirri que supondría la victoria del Real Madrid.

Los goles del encuentro Real Madrid – U.D. Las Palmas serían obtenidos por Velázquez (21´), Castellano (40´) y Pirri (74´).

Velázquez
Castellano
Pirri

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Encuentro perteneciente a la temporada 1967-68 que debió ganar el equipo amarillo por dominio territorial, oportunidades y mejor juego, siendo este choque un auténtica final. Sin embargo, nuestro equipo no pudo luchar ante los imponderables, dada la parcialidad del árbitro Sr. Zariquiegui al conceder a Pirri un gol de cabeza en clarísimo fuera de juego que anulaba por completo las esperanzas de nuestro equipo de conseguir por primera vez en la historia el campeonato liguero.
UNA AUTÉNTICA FINAL. Enfrentamiento entre los dos máximos aspirantes al título de Liga disputando los puntos decisivos a dos jornadas del final. En la foto, con un estadio Santiago Bernabéu lleno hasta la bandera, los jugadores amarillos felicitan al guardameta canario enrolado en las filas de Real Madrid, Antonio Betancort, a la finalización del encuentro por su magnífica actuación.

 

 

 

Confrontación en el túnel de vestuarios entre Juanito Guedes y el Colegiado del encuentro Sr. Zariquiegui.

 

 

 

 

 

 

 

No podemos olvidar que la confrontación entre ambos equipos era trascendental para el campeonato liguero.

La U.D. Las Palmas había sido nombrado el equipo revelación aquella temporada y muchos pensaban que podría incluso dar la sorpresa quedando campeones de Liga.

Tras la parcial actuación del Colegiado Zariquiegui durante todo el encuentro, decantándose a favor del conjunto merengue y dando por válido un gol de cabeza de Pirri, en flagrante fuera de juego, enervaría a todos los aficionados canarios que presenciaron el partido en el Santiago Bernabéu.

A la finalización del encuentro ambos equipos tuvieron una actitud cordial. Sin embargo, un vez bajadas las escalerillas del vestuario, el jugador Juanito Guedes increpa alevosamente al Colegiado Sr. Zariquiegui, reprochándole sus códigos deontológicos y parcialidad durante todo el encuentro. No obstante, el Colegiado del encuentro omitió reflejar en el Acta este incidente.

 

 

 

 

 

 

 

24 DE ABRIL DE 1968

 

JUGADORES CONVOCADOS POR DOMINGO BALMANJA

PARA UN PARTIDO AMISTOSO A CELEBRAR EN MALMOE

 

En la instantánea Juanito Guedes, Castellano, Germán y Tonono, los cuatros internacionales en las filas de la U.D. Las Palmas posando para la foto de Hernández Gil. Los cuatro jugadores de la U.D. Las Palmas serian convocados por Domingo Balmanya para el encuentro a jugar en Malmoe ante Suecia.

 

 

 

Destacado triunfo de la U.D. Las Palmas ante el cuadro valenciano en el último partido del Torneo Liguero.

Gilberto II y León autores de los goles canarios. El moreno Waldo marcaría el gol del conjunto Ché.

Terminada la competición La U.D. Las Palmas quedaría en un honroso tercer puesto en la clasificación que aún pudo ser mas elevado.

 

 

Alineación de la U.D. Las Palmas en el último partido de Liga ante el Valencia: Oregui, Aparicio, Tonono, Martín II, Castellano y Guedes. De rodillas: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Sánchez.
Juanito Guedes durante un entrenamiento matinal en una convocatoria…
CON LAS BOTAS ´EL GALLO´. En la imagen jugadores convocados por la Selección Nacional: Tonono, Martín II, Castellano, Guedes, Gilberto II y Germán. Las botas ´el gallo´ marcarían toda una época en la década de los sesenta siendo muy utilizadas en los entrenamientos. Se daba la circunstancia que algunos jugadores comentaban que se sentían más cómodos con ellas en campo seco.

 

 

RECUERDOS RETROSPECTIVOS

La U.D. Las Palmas y los equipos de las Islas Británicas.

 

Dejando atrás la edad de oro del fútbol canario con la llegada del equipo escocés del Raith Rovers en 1923 y del Liverpool en 1935, cuando aún no se había producido la fusión de los clubes que configurarían la U.D. Las Palmas, nuestro equipo se enfrentaría por primera vez a un club británico el 20 de abril de 1951, antes de producirse el primer ascenso del equipo amarillo a Primera División. Este equipo se denominaba British Chanacter y resultó ser un conjunto semi-profesional.El primer equipo inglés de la Primera División que nos visitaría sería el prestigioso Chelsea, un 23 de mayo de 1963, ganando nuestro equipo por la mínima diferencia, con gol del delantero centro palmero Erasto.

En la imagen, la totalidad de jugadores del conjunto británico que se trasladaría a la isla.

 

 

Gran triunfo sobre uno de los mejores conjuntos ingleses del momento.

En la instantánea gráfica de Hernández Gil, el equipo de la U.D. Las Palmas que venció brillantemente al Chelsea por un tanto a cero.

De izquierda a derecha: Oregui, Ardura, Tonono, Nelli, Espino y Torrent. De rodillas: Juan Luis, Germán, Erasto, Santamaría y Vegazo.

 

 

Saludo entre capitanes.

El trio arbitral junto a los capitanes de ambos equipos, Harry y Cesar Nelli posando para la foto en el intercambio de banderines.

 

 

Los jugadores ingleses dejan profunda huella por su magnífico juego y gran deportividad.

En la banda, los jugadores británicos siguen la actuación de ambos conjuntos.

El equipo del popular barrio londinense de Chelsea sería muy aplaudido por el respetable.

 

 

 

El conjunto del Liverpool llega por segunda vez a la isla tras sus célebres encuentros en el Campo España en 1935.

El gran cuadro del Liverpool sería el equipo elegido por la U.D. Las Palmas en el homenaje a uno de los más queridos capitanes en toda la historia del club: Ernesto Aparicio.

En la imagen, el conjunto del Liverpool posando para la cámara de Hernández Gil.

 

 

 

 

El último encuentro del capitán Ernesto Aparicio como jugador de la U.D. Las Palmas.

 

Los jugadores de la U.D. Las Palmas unidos a los futbolistas invitados, Antonio Betancor y Barrios posan para la cámara antes de iniciarse el choque.

De izquierda a derecha: Betancort, Aparicio, Martín I, Tonono, Niz, José Luis, Castellano, Guedes y Ulacia. De rodillas: Gustavo, Sánchez, León, Gilberto II, Barrios, Germán y José Juan.

 

 

Ernesto Aparicio y el Trofeo Caballero.

En la imagen, el eterno capitán Ernesto Aparicio muestra alguno de los regalos con los que sería obsequiado por los diferentes clubes españoles, mientras el gran Trofeo Caballero otorgado al equipo más realizador parece por momentos adherirse al merecido homenaje.

 

 

 

Tres imágenes en las brumas del recuerdo.

El homenaje al capitán Ernesto Aparicio, ha sido quizás el más emotivo en toda la historia del club. De igual forma, congregaría el mayor número de espectadores.

En las imágenes, Aparicio mostrando la medalla de la Federación Española de Fútbol al mérito deportivo; saludando desde el centro del campo y dando la vuelta al terreno de juego con los espectadores puestos en pie, ofreciéndole la última y más prolongada ovación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los jugadores de la U.D. Las Palmas dan la vuelta al campo con el Trofeo Caballero como consecuencia de ser el equipo más realizador con 56 goles. En un primer plano Germán y León seguidos de Aparicio y José Juan.

 

 

 

El resultado de ida había dejado sentenciada la eliminatoria y quedó patente la diferencia de los dos conjuntos.

El Langreo no fue enemigo para el equipo amarillo, perdiendo por el abultado resultado de seis tantos a uno.

Gilberto I autor de tres goles. Los restantes fueron marcados por Gilberto II, León y Martín II.

El defensa Martín I dada su polivalencia se incorporaría como medio volante con Juanito Guedes al igual que anteriores ocasiones. 

 

Equipo que golearía al Langreo en el Estadio Insular: Oregui, Aparicio, Tonono, José Luis, Martín I y Guedes. De rodillas: León, Martín II, José Juan, Gilberto II y Gilberto I.
Formación del Langreo: Santeli, Jauregui; Pastor, Falito, Miranda y Alonso. De rodillas: Joselín, Santamaría, Doblas, Nico y Cardi.
Tras un buen pase de José Juan, Gilberto I de fuerte disparo establecería el segundo gol.
Éste es el cuarto gol de la U.D. Las Palmas marcado por Gilberto II de gran tiro después de combinar con Guedes.

 

 

DEBUTANTES TEMPORADA 1967-68

 

 

 

 

 

 

 

 

 

GERMÁN DÉVORA GANA EL TROFEO OSBORNE AL MEJOR JUGADOR

DE LA TEMPORADA 1967-68 DE LA U.D. LAS PALMAS

 

 

 

El jugador Germán Devora levantando el Trofeo Osborne como mejor jugador de la U.d. Las Palmas Temporada 1967-68

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

INTERNACIONALES

OBSEQUIO DE LA LIGA DE FÚTBOL PROFESIONAL A LA U.D LAS PALMAS

 

JUAN GUEDES

SELECCIÓN NACIONAL “A”

 

Vino al mundo en Las Palmas de Gran Canaria, y se fue de la tierra también en la capital isleña. Fue un producto grande de la cantera y apenas pudo saborear las mieles del triunfo. Una cruel enfermedad acabó con su vida y con sus ilusiones. Cuando el triunfo había llegado a la puerta de su casa de forma clara, diáfana.

Nos referimos a Juan Guedes Rodríguez, nacido en Las Palmas de Gran Canaria, el 2 de octubre de 1942. Chico alto, de buen porte, de innatas condiciones para la práctica del fútbol, Guedes supo luchar por alcanzar la gloria balompédica. Y lo hizo en el equipo de su tierra y en la selección de su patria española.

El Porteño fue el cuadro que le dio el espaldarazo y el que lo mostró a los “patrones de pesca” del club parmesano. En el mes de marzo de 1960 firmó por la U.D. Las Palmas. El equipo amarillo fue el único que conoció desde su paso raudo al profesionalismo y al que pertenecía cuando falleció, en el año 1971, en plena juventud, dejando al fútbol canario sin un valor esencialmente positivo y de una indudable calidad técnica. Fue como un signo de desgracia que se comenzó a minar sobre el fútbol del equipo de Las Palmas, porque bien pronto se iría también en plena juventud Antonio Afonso, el gran Tonono, el llamado ´reloj Omega´ por la precisión de su juego.

Guedes fue un medio esencialmente de ataque. Jugaba en la demarcación de medio campo y abarcaba mucho terreno en sus evoluciones. Por otro lado, tenía una calidad técnica contrastada y sus pases eran casi siempre servicios medido con evidente precisión y con facilidad para jugarlos por sus compañeros de ataque.

Su segunda oportunidad vino en tiempos en que el fútbol español estaba sin seleccionador por dimisión de Eduardo Toba. Llevaban la tarea seleccionadora Miguel Muñoz, Artigas y Molowny.

Guedes fue elegido por el trio citado para formar parte del equipo que debía medirse a Suiza en Valencia, en marzo de 1969. Y así fue. Guedes jugó ante los helvéticos un partido magnífico y estuvo en función atacante, que tan bien le iba en todo instante. Se ganó por un gol a cero, se salvó la papeleta y se comprobó que Juan Guedes era un jugador apto y de inestimables servicios para el cuadro nacional español. Había debutado con Balmanya, como seleccionador en Malmoe en Suecia (1-1) en 1968.

 

Libro

Internacionales con la Selección Absoluta

Autor

Manuel Sarmiento Birba

 

 

Partido internacional ante Suiza en Valencia. GUEDES, lanzado al ataque, dispara con potencia sobre la salida del meta suizo, Prosperi. La jugada no terminó en gol por verdadera casualidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

LA LIGA DE FÚTBOL PROFESIONAL

´SELECCIONES ESPAÑOLAS DE FÚTBOL  Y SUS HOMBRES, UNO A UNO´

 

A MI AMIGO MANOLO:

Cuando con motivo del cincuenta centenario del fallecimiento de nuestro jugador Juan Guedes Rodríguez me propusieron escribir una semblanza de la vida del jugador, me han venido multitud de recuerdos de tu persona.

Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando a principios de los noventa del siglo pasado fuimos presentados en la capital de España.

Me impactarían tus conocimientos sobre el mundo del fútbol a nivel general, pero lo que en realidad me causó gran extrañeza y alegría fueron tus recuerdos y anécdotas sobre nuestro club – U.D. Las Palmas –

dado que no es algo frecuente en una persona no nacida en las islas.

Saber toda la historia de una U.D. Las Palmas desde su fundación con todo lujo de detalles. También me sorprendería tu humildad y bondad, raíces morales inequívocas de la inteligencia.

Tanto escribías sobre la fusión de los clubes históricos como de la muerte de nuestro querido capitán del pañuelo, Juanito Beltrán o el trágico fallecimiento de Beneyto.

Recuerdo, que eras un gran enamorado del futbol canario y de ti oí por primera vez que el ´Maestro´ Alfonso Silva era un jugador con un don sobrenatural inimitable”.

Era natural que empatizábamos desde un primer momento dada nuestras afinidades y forma de ser.

En una ocasión me dijo que sentía verdadera devoción por el fútbol de Juanito Guedes y Germán Dévora y estaba recopilando datos a efectos de publicar cinco tomos sobre todos los jugadores que habían militado en la Selección Absoluta.

El tiempo seguiría su inevitable curso y nuestra amistad fue creciendo, aprovechando para llamarnos vía telefónica o cuando me desplazaba a Madrid.

Manuel Sarmiento Birba sentía verdadera devoción por Juanito Guedes y a menudo me hablaba de aquel equipo canario que se proclamaría subcampeón de España y le costaba comprender

como jugadores de la calidad de Tonono, Guedes o Germán, no hubiesen debutado mucho antes en la Selección Absoluta e incluso haber participar en el mundial de Inglaterra (Wembley).

Luego, nos llegaron a la sede del club los primeros libros ya publicados, obsequio de la Liga de Fútbol profesional a la U.D. Las Palmas y de Manuel Sarmiento Birba a mi persona.

No cabe duda que aquella edición tuvo una enorme repercusión con el transcurso del tiempo y ha quedado como un perfume añejo que guardamos en algún lugar de nuestro desván, evocándonos memorias de antaño.

A la Liga de Fútbol profesional y al autor de ´Selección Española de Fútbol y sus hombres, uno a uno´.

Por su gesto hacia nuestro club y hacia mi persona.

Desde estas líneas mi más fervoroso reconocimiento y perenne agradecimiento.

Antonio de Armas

 

ESTADIO DEL MALMOE

2 DE MAYO DE 1968

SUECIA             ESPAÑA

1                              1

 

 

Entrenamiento Tonono, Santos, Iribar, Castellano, Guedes, Germán, Luis, Balmanya Sadurní, Bustillo, Sáez, Gallego, Camus, Claramunt, Rife

 

 

Domingo Balmanya, seleccionador nacional.

 

 

 

 

CAMPO DEL MESTALLA

26 de Marzo de 1969

ESPAÑA                 SUIZA

1                                     0

 

 

Formación inicial Sadurní, Torres, Gallego, Vidagañy, Zabalza, Guedes Claramunt, Grosso, Bustillo, Velázquez, Rojo
Juanito Guedes en un entrenamiento con la Selección Española: Sadurní, Torres, Gallego, Eladio, Zoco, Guedes. De rodillas: Fuertes, Pereda, Amancio, Velázquez y Rojo.

 

Gallego y Guedes

 

 

 

 

 

 

Los jugadores del equipo nacional Gallego, Germán y Guedes posando en la Plaza de Toros de Valencia con motivo del partido España Suiza.

 

Juanito Guedes con sus compañeros de la Selección Nacional en un entrenamiento.

 

 

Juanito Guedes en un entrenamiento de la Selección Nacional.

 

JUANITO GUEDES Y SU CONTRIBUCIÓN ABSOLUTA DE ESPAÑA

 

Su aportación a la Selección Nacional considerando su clase como jugador y su paso por la Selección Juvenil

y en la Militar que se proclamaría Campeona del Mundo, fue injustamente considerada residual.

 

Guedes, Castellano, Germán y Tonono en la Selección Absoluta.

Desde la neutralidad que te da la racionalidad no es lógico que un jugador recibiendo un preciado trofeo destacándolo en el equipo nacional como uno de sus más firmes baluartes cada vez que su concurso había sido necesario fuera convocado en tantas ocasiones para luego jugar en solo dos encuentros. Mas extraño resulto todavía que uno de los integrantes más relevantes de un equipo que obtiene un subcampeonato y un tercer lugar en la tala clasificatoria, siendo premiado por el prestigioso periódico mundo deportivo y la revista catalana ´Dicen ´como el mejor jugador en su demarcación haya solo jugado sólo dos encuentros con la Selección Absoluta, mientras que otros futbolistas que estaban a años luz de sus facultades, talento y palmarés hayan defendido la elástica nacional en infinidad de ocasiones.

Siempre me viene a la memoria un ejemplo muy ilustrativo. Cuando el jugador Gallego jugaba en la Selección Juvenil andaluza siendo eliminado por nuestro  – igualmente Reyna – Germán era considerado el mejor jugador del torneo y no digamos Tonono y Guedes que ya figuraban en el primer equipo y eran dos figuras a nivel nacional. Sin embargo, llega el mundial de Inglaterra y tanto Tonono como Guedes y Germán se quedan fuera, pero sí Gallego y otros jugadores que no tenían una mayor calidad.

Pero, Canarias en aquellos años estaba muy lejos de España y completamente olvidada en muchos aspectos de infraestructura social. Por otro lado, los seleccionadores observaban a los jugadores canarios en los encuentros que la U.D. Las Palmas jugaba en la península como visitante y existe una gran diferencia a jugar,  fuera con un planteamiento de contención que no ha sido nunca nuestro fuerte que jugar en casa con la afición a tu favor.

En un Estadio Insular, que registraba llenos apoteósicos, semana tras semana, el equipo se hacia fuera ofensivamente.

Aquellas célebres goleadas a los equipos punteros ilustran mis argumentos.

Los seleccionadores desconocían la exacta dimensión y el verdadero potencial de los jugadores canarios. De igual forma podríamos significar el caso de Germán que siendo el nº 10 de mayor clase y sabiduría futbolística de España y el máximo goleador, jugaría sólo en cinco ocasiones.

 

Con el entorchado nacional en mi dilatada trayectoria como relaciones instituciones del club, he tenido la oportunidad de compartir no sólo con casi todos los jugadores seleccionados de aquella época, en la actualidad invitados por sus clubes o desempeñando diferentes funciones en los mismos, tengan la misma opinión al respecto argumentándome que no se explican como Juanito Guedes, Germán Dévora o el propio Tonono, no llegaron mucho antes al equipo nacional y no participaran en muchos partidos como en realidad se merecían. Muchos entendían que estos tres jugadores debían haber ido al mundial de Inglaterra donde España realizaría un papel nada brillante.

En el caso de Juanito Guedes, un jugador que había triunfado en todas las selecciones, habiendo debutado con su club en la temporada 1960-61 había tenido que esperar ocho largos años (1968) para debutar en la selección, tal es así que al años siguiente cuando fue seleccionado por segunda vez ya comenzaba a sentir molestias gástricas aparte de la inoportuna lesión de Planas.

Tanto Juanito Guedes como Germán Devora, que habían debutado a principios de la década de los sesenta, tuvieron que esperar hasta el final de esa misma década, y debido a que no había otra alternativa. Dada su clasificación en la Liga obteniendo el tercer puesto y subcampeonato no les quedaría más remedio que llamarlos a la Selección, y es que el fútbol canario ha sido siempre olvidado y los jugadores de las islas que han tenido mayor presencia en la selección ha sido cuando han militado en equipos de la península.

Desde su última decepción, las convocatorias a la selección no representaban lo mismo para él. Tantos viajes y tantas promesas para verse fuera de la alineación titular habían mermado su ilusión y autoestima. Había pedido también la confianza en los técnicos ya que lo que predicaban o le argumentaban en la intimidad no iba en consonancia con sus actuaciones.

 

 

 

 

 

 

 

Juanito Guedes tras contraer matrimonio se convertiría en un hombre muy familiar y no había nada que valorara más que estar en familia y ver crecer a sus hijos. Por otra parte, le encantaba estar en su tierra y tenia un alto concepto de la amistad.

Solía decía a su gran amigo Santiago Espino: ´Conozco a muchas personas y todo es natural dada la enorme popularidad que te da el fútbol, siendo una plataforma pública. He tenido la oportunidad de conocer a numerosas personas de todos los niveles sociales. Soy una persona agradecida y reconozco que algunas de ellas, han sido muy buenas conmigo y siento profundo afecto y respeto por todo ser humano noble de sentimientos y que se conduce bien en la vida pero la realidad es que verdaderos amigos tengo muy pocos. Puede ser porque tengo un alto concepto de la amistad y en ella hay diferentes niveles. Salvo excepciones, la mayoría de mis amigos son de mi infancia y primera juventud, cuando vivíamos en un mundo de inocencia y despreocupación.De igual forma, es natural que aquellos amigos con los que convives a todas horas del día y vives experiencias diferentes, como tus compañeros de equipo o en el propio cuartel militar, se produzcan vínculos afectivos más profundos´.

 

 

El seleccionador nacional Domingo Balmanya con el masajista del equipo nacional y la U.D. Las Palmas, Pepe González.

 

 

En la imagen en una concentración con la Selección Nacional Castellano, Balmanya y Guedes.

 

El seleccionador Toba que sustituyó a. Balmanya

 

 

 

17 DE OCTUBRE DE 1968

 

En la instantánea, de paisano, los seleccionados al equipo nacional Juanito Guedes, Martín II y Gallego en un aeropuerto esperando embarcar.
Los seleccionados Tonono, Gallego y Guedes en animada charla.
En la imagen, en el Hotel Los Arcos, Juanito Guedes con sus compañeros de selección.

 

 

 

 

 

 

 

TRAS EL TORNEO IBÉRICO EN BADAJOZ VENCIENDO AL RAPID DE VIENA

POR DOS TANTOS A CERO CON GOLES DE LEÓN Y GUEDES, QUE SE CONVERTIRÍA EN EL MEJOR JUGADOR DEL ENCUENTRO,

SERIAMOS ELIMINADOS EN LA FINAL ANTE EL EQUIPO PORTUGUÉS  DEL VITORIA DE SETÚBAL.

 

LA EXPEDICIÓN AMARILLA TOMARÍA RUMBO A LA CIUDAD DE MÉJICO

DONDE TENÍA TRES PARTIDOS CONTRATADOS Y UNO OPCIONAL QUE AL FINAL

QUEDARIAN RESUMIDOS EN DOS ENCUENTROS ANTE EL ATLANTE Y EL AMÉRICA.

 

 

RELACIÓN DE LOS EXPEDICIONARIOS DE LA U.D. LAS PALMAS EN SU VIAJE A LA CIUDAD DE MÉJICO

 

 

 

 

CONTRATO FIRMADO  EN LA Ciudad de Méjico DISTRITO FEDERAL A LOS 18 DIAS DE MES DE JUNIO DE 1968

 

 

 

 

 

 

Expedición de la U.D. Las Palmas en su viaje a Méjico.

 

 

En la imagen el Doctor Dominguez Ojeda escoltado por el masajista Pepe González y el técnico amarillo Luis Molowny.

 

 

Un grupo de socios de la Casa España posan para la foto con los jugadores de la U.D. Las Palmas: León, Martín I, Martín II, Ulacia, Aparicio y Gilberto I.

 

Los componentes de la expedición amarilla dan buena cuenta de la cena en la Casa de España de la Ciudad de Méjico. En la instantánea, de izquierda a derecha: Martín I, Guedes, Ulacia, Tonono, Oregui, Jose Luis y León.

 

Delantera amarilla enn su partido en el Atlante en la Ciudad de Méjico: León, Gilberto II, José Juan, Germán y Gilberto I.

 

 

 

 

 

 

 

EL TERREMOTO DE MÉJICO

 

Al finalizar la temporada 1967-68, quedando en tercer lugar de la clasificación liguera, La U.D. Las Palmas decide aceptar dos ofertas antes de iniciar las merecidas vacaciones. La primera en Badajoz, con la finalidad de disputar el Trofeo Ibérico ante el Rapid de Viena y Vitoria de Setúal y desde allí poner rumbo a México, donde teníamos apalabrados tres encuentros y otro opcional. De las cuatro confrontaciones sólo se hicieron efectivas dos ante el Atlante y el América, con derrota y victoria.

Nuestros jugadores se hospedarían cerca de la Plaza de Etiopía, frente al Hotel que llevaba el mismo nombre.

Como es natural, los componentes de la expedición llegarían muy cansados del largo viaje. Sin embargo, lo peor fue el agravante de la altura, siendo necesario inhalar oxígeno para poder respirar con normalidad.

En la Ciudad de México eran frecuentes seísmos y movimientos de tierra que habían causado numerosos fallecimientos. Con esta advertencia, la expedición ya venia en cierta medida predispuesta a cualquier contratiempo o adversidad.

Los jugadores y resto de la expedición se encontraban descansando en sus habitaciones, cuando de pronto percibieron que los objetos se movían a su alrededor. Como se pudo comprobar aquel presagio se hacia cada vez más realidad, moviéndose toda la habitación, decidiendo salir precipitadamente en paños menores escaleras abajo de forma atropellada dejando atrás todas sus pertenencias y enseres.

El grupo de jugadores iban saliendo de sus respectivas habitaciones a la calle congregándose en la plaza de Etiopía hasta que aquel seismo, de tipo oscilatorio, bastante prolongado amainaría sustancialmente.

Una vez en la Plaza de Etiopía todos pudieron percatarse que Juanito Guedes y Tonono permanecían en su habitación esperando cualquier desenlace. Se cuenta que ambos dándose un apretón de manos sellarían sus lazos de amistad.

 

 

 

 

CHALLENGE DEL PERIÓDICO CATALÁN ´DICEN´

 

En 1967 el periódico Catalán ´Dicen´creó la «Challenge del Fútbol Nacional», un trofeo de fútbol

para fomentar este deporte en su vertiente más social,

a su vez que efectuaba la entrega de premios a los jugadores

considerados los mejores de la temporada de Liga nacional en sus respectivas demarcaciones.

 

 

En la imagen jugadores que obtuvieron por primera vez – temporada 1967-68 – el Trofeo de la Challenge del Periódico Catalán ´Dicen´. De izquierda a derecha, al fondo: Llarsa (Real Zaragoza), Calpe (Real Madrid), Gallego (F.C. Barcelona), Aranguren (C.A.T Bilbao), Castellano (U.D. Las Palmas) y Guedes (U.D. Las Palmas). Primera fila: Luis Molowny (U.D. Las Palmas), León (U.D. Las Palmas), Gilberto II (U.D. Las Palmas), José Juan (U.D. Las Palmas), Germán (U.D. Las Palmas) y Gilberto I (U.D. Las Palmas).

 

 

La Challenge de ´Dicen´ y  Juanito Guedes

Juanito Guedes el jugador más premiado de la U.D. Las Palmas por la prensa nacional

 

 

Opinión de Juanito Guedes:

´Es un gran estímulo para todo el equipo. No es un premio individual entregado a un determinado jugador. Indudablemente la actuación de cada uno cuenta, pero mucho más la del conjunto.

Los delanteros se situaron en cabeza antes que los medios. Nosotros teníamos como rivales a Pirri y a Soco y la justicia de la designación de nuestra delantera se ha visto confirmada, al haber obtenido la U.D. Las Palmas el Trofeo al equipo máximo goleador de la Liga, Trofeo Caballero.

 

PERTENECER A LA SELECCIÓN MATEMÁTICA ES LA CONFIRMACIÓN DE OTROS PRIMEROS PUESTOS

También he obtenido la máxima puntuación en el Diario Marca, el Mundo Deportivo e Informaciones.

Desde la humildad me han escrito de Marca, comunicándome que he sido el jugador que más puntuación ha obtenido en la Liga.

El Mundo Deportivo me declaró el mejor jugador del año y haciendo referencia a la Challenge de ´Dicen´ y a los otros premios viene a confirmar mi regularidad a lo largo de la Temporada´.

 

 

Los jugadores Juanito Guedes (U.D. Las Palmas) y Uriarte (Athlétic de Bilbao) premiados por la Challenge del periódico catalán Dicen posando para la foto en los prolegómenos de un encuentro.

 

 


 

TEMPORADA 60 / 61


TEMPORADA 61 / 62


TEMPORADA 62 / 63


TEMPORADA 63 / 64


TEMPORADA 64 / 65


TEMPORADA 65 / 66


TEMPORADA 66 / 67


TEMPORADA 67 / 68


LA U.D. LAS PALMAS SE PROCLAMA SUBCAMPEÓN DE LIGA EN LA MEJOR TEMPORADA DE SU HISTORIA


TEMPORADA 69 / 70


TEMPORADA 70 / 71