CAPÍTULO I

l uno de abril de 1939 la contienda civil se daba por finalizada con la toma de Madrid. Canarias entraba en una época de posguerra con infinidad de tragedias, represalias y no pocas penurias y necesidades. Una gran parte de las familias modestas vivían por debajo del umbral de la pobreza en riesgo de exclusión social. El ratio de analfabetismo se incrementaba día a día hasta alcanzar límites alarmantes.
La familia Guedes no era ajena a esta realidad, viviendo con relativa austeridad. Sin embargo, al trabajar todos los miembros de la familia en la empresa de los ‘Hermanos Betancores’ y poseer algunos terrenos de cultivo de hortalizas y animales, no solían verse inmersos en dificultades en lo referente a la alimentación o perentorias necesidades.


En la trasera de su casa había una huerta con algunas cabezas de ganado proporcionándoles leche y excelente queso, que su abuela, conocida como Carmita ‘La Pastora’, que vivía puerta con puerta con los padrinos de Juanito Guedes en el Alto de Los Leones, sabía elaborar como nadie.
Era una mujer de avanzada edad y estaba considerada como una de las mejores queseras de la isla y al decir de los lugareños tenía unas manos prodigiosas.
La madrina de Juanito Guedes, Flora, era una experta cocinera y había adiestrado a la hermana del niño, Carmen, en todos los secretos culinarios. Juanito iría creciendo en valores y sabiduría. El matrimonio Guedes, de extracción rural, en su itinerante deambular, debido al empleo de su progenitor como guardia jurado en Las Palmas de Gran Canaria, fijaría su residencia en la calle Pedro Infinito, nº 72, en el barrio de Schamann, a tiro de piedra de la sociedad recreativa del Nuevo Club, lugar poco frecuentado en aquellos años.

Juan Guedes Rodríguez nació el día 2 de octubre de 1942 en Las Palmas de Gran Canaria. En esta casa primigenia residiría en régimen de alquiler un corto periodo de tiempo.
De Pedro Infinito, donde Juanito Guedes había nacido, se trasladaría a la trasera del cementerio de San Lázaro o La Minilla que, a principios de los años cuarenta, eran lugares desérticos e inexplorados.
Su padre Juan, que procedía de la Pasadilla de Ingenio, fue destinado con posterioridad a Ojos de Garza, en el sur de la isla. Pero muy pronto se confirmaba que a Juanito Guedes el clima de aquella zona sureña le perjudicaba ostensiblemente, produciéndole frecuentes bronco espasmos, decidiendo sus padres enviar al niño y a su hermana Carmen a vivir con sus tíos y abuela en Los Tarahales, en un lugar conocido como el Alto de Los Leones, que sería, en rigor, su auténtico domicilio durante el transcurso de toda su vida. El resto de la familia seguiría viviendo en el sur.


Por otro lado, los tíos de Juanito, a quien los niños llamaban ‘padrinos’, dado que eran conocedores de haber sido bautizados bajo su tutela en la ermita de San Telmo, al no haber iglesias en aquellos años en la zona de Schamann. Toda la Ciudad Alta, fundamentalmente, eran montañas de tierra sin edificar.



José y Flora no tenían descendencia, se sentían muy solos y aislados. En puridad, querían a los niños como si se tratara de sus propios hijos, dándoles una educación muy rigurosa y esmerada.
No es necesario significar que en aquellos años habían profundas diferencias sociales. No obstante, el niño, al vivir en una especie de locus amoenus o beatus Ille horaciano, podía disfrutar de una mayor libertad, y salvo las lógicas carencias de pertenecer a un entorno humilde, crecería amparado por el amor de su familia en un ambiente de paz y tranquilidad.
Para Juanito Guedes, este cambio no sería nada traumático, al contar solo con tres años de edad.
El niño adoraba a sus padrinos y allí tendría la posibilidad, no solo de recobrar su salud, sino de iniciar sus estudios de primera enseñanza.
Su familia
Abuelos: Manuel Guedes González y Carmen Guedes Guedes, conocida como Carmita ‘La Pastora’.
Padres: Juan Guedes Guedes y María Rodríguez Reyes.
Hermanos: Carmen, Juan, Manuel, Diego, Rosario, María, Josefa, Flora y José Guedes Rodríguez
Padrinos: José González Gil y Flora Guedes Guedes.

De igual forma, pasados los años, Juanito Guedes y su hermana Carmen, recibirían juntos la Primera Comunión en la iglesia de San Vicente Paúl en Lomo Apolinario.



Los niños que pertenecen a pueblos y lugares de extracción rural, aprenden antes la natural verdad de las cosas, que luego nos influyen en el devenir de nuestras vidas.
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