Luis Molowny acepta el cargo de seleccinador juvenil en la Temporada 1959-60. Juanito Guedes llamado a la Selección Juvenil

 

 

CAPÍTULO XX

 

 

 

 

 

Luis Molowny.

31 de octubre de 1959

Luis Molowny es designado seleccionador juvenil de Las Palmas

 

 

Por imperativos insalvables motivados por las funciones que había venido desempeñando como entrenador auxiliar en la U.D. Las Palmas, Carmelo Campos presentaría su dimisión como seleccionador Juvenil, agradeciendo a La Federación de Fútbol de Las Palmas la ímproba labor que había venido desempeñando durante los últimos años, tras la baja del primer seleccionador de juveniles Juanito Beltrán.

Dicho cargo, le fue ofrecido a Luis Molowny dando muestras una vez más de su desinteresada colaboración y amor al fútbol canario.

La temporada 1959-60, sería aciaga en la vida deportiva de Luis Molowny. A principios del año se vería injustamente privado de la continuar en el Campeonato de selecciones juveniles a nivel nacional. Con posterioridad, en las postrimerías del campeonato ligero de Primera División sería llamado por la U.D. Las Palmas, con la finalidad de salvar al equipo del descenso de categoría. Sin embargo, este objetivo no seria conseguido por falta material de tiempo. Sería la primera vez que Luis Molowny no saliera triunfante de este cometido, dado que en la temporadas 1957-58 y 1966-67, salvaría al conjunto canario de situaciones límite.

Luis Molowny llega a la Sede Social de Luis Antúnez, Nº 1, en los últimos encuentros de la temporada 1959-60, a efectos de sustituir al técnico Marcel Domingo. Meses antes había sido designado por la Federación entrenador de la Selección Juvenil, siguiendo en el mismo cargo hasta la temporada 1966-67.

 

 

Jugadores pre seleccionados por Luis Molowny antes de configurar la definitiva Selección Juvenil de Las Palmas. De izquierda a derecha, de pie: Antonio Velázquez, Juan Fernando, Pepín (Portero), Carlos, Vega (Portero), Evadio, Tonono, Quico, Cruz, Alsó, Grisaleña y Luis Molowny. De rodillas: Negrete, González, Chano Vera Palmés, Manolo, Vicente, Molina, José Luis,Pantaleón VI, Guedes y Mendoza.

 

 

 

 

8 de enero 1960

 

LUIS MOLOWNY DEBUTA CON LA SELECCIÓN DESPLAZANDO DIECISEIS JUGADORES A LA ISLA DE TENERIFE

EL SELECCIONADOR PRESCINDE DE JUANITO GUEDES EN LA PRIMERA CONFRONTACIÓN CON EL CONJUNTO TINERFEÑO

 

Se jugaba en Santa Cruz el primer encuentro entre las selecciones juveniles de Tenerife y Las Palmas. La fecha fijada para el segundo encuentro de la eliminatoria seria la del 24 de enero en el Estadio Insular.

La selección que resultaría vencedora tendría el honor de representar a Canarias en el Campeonato de España por regiones, enfrentándose a doble partido con la Selección Campeona del grupo D que integraban Vizcaya, Guipúzcoa, Cantabria y Navarra.

 

La Selección de Las Palmas se habían preparado, tras la criba de jugadores por el corto periodo de una semana bajo la dirección técnica de Luis Molowny y su auxiliar Antonio Velázquez. Se desplazaban a la isla hermana los siguientes jugadores:

     Porteros: Vega (Politécnica) y Grisaleña (U.D. Las Palmas C)

     Defensas: Carlos, Espino y Pantaleón VI ( U.D. Las Palmas A), Tonono (Arucas) y Quico (San José).

     Medios: Cruz (Argentino), Mendoza y Alsó (U.D. Las Palmas A).

     Delanteros: Sebastián Vera Palmés y Evadio (U. D. Las Palmas), Manolo Cabrera (Vega Guerra), Molina y Juan Fernando (San José) y Vicente González (Arucas).

 


 

 

De igual modo serían seleccionados aunque no se desplazaron, Alonso (Gran Canaria), Pepín (U.D. Las Palmas A), Guedes (Porteño), Guerra (Nuevo Club), Santana (San Antonio), Andrés (U.D. Las Palmas A).

La expedición saldría vía Tenerife en avión, regresando el lunes siguiente igualmente por vía aérea.

La Selección Juvenil de Las Palmas se alojaría en el Hotel Ramos. Al frente de la expedición se desplazarían el Presidente del Comité de Fútbol Aficionado y Juvenil don Germán Luzardo Gutiérrez, el seleccionador Luis Molowny y su auxiliar Antonio Velázquez.

La Selección Tinerfeña era poseedora de un gran conjunto entrenado por el técnico González Rizo.

 

 

El Doctor Emilio Tomé Díaz, era médico militar en la Infantería de Marina de la Base Naval, incorporándose como jefe de servicios médicos de filiales en el año 1959.

 

 

 

 

 

 

 


LA SELECCIÓN TINERFEÑA DERROTABA A LA SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS POR DOS TANTOS A CERO

 

El defensa Tonono, el jugador más destacado por el bando amarillo. (Álvaro Castañeda)

De izquierda a derecha, de pie: Juan Fernando, Grisaleña, Pantaleón, Tonono, Cruz, Alsó, Mendoza y Vega. De rodillas: Quico, Vera Palmés (Chano), Evadio, Manolo, Vicente, Espino, Molina y Carlos.

 

 

El Heliodoro Rodríguez López registraría una gran entrada en este primer encuentro de selecciones valedero para el Campeonato de España.

El árbitro del encuentro sería el Colegiado Gran Canario Sr. Ventura, que tuvo una actuación muy irregular.

El equipo de Las Palmas realizaría un primer tiempo aceptable. Luis Molowny montaría un dispositivo táctico retrasando a Alsó desdoblándose en peligrosos contrataques. La defensa con un Tonono muy sólido, ponía en serias dificultades las incursiones de los delanteros tinerfeños.

En la delantera Evadio, Manolo y Vicente llevaron mucho peligro al área tinerfeña, donde el guardameta Cobo realizaría un excelente encuentro.

Se llegaba al descanso con empate a cero goles y las espadas en alto, aunque con ligero dominio tinerfeño. En la segunda parte se impondría el cuadro tinerfeño apreciándose un bajón considerable en los jugadores grancanarios. El primer gol se produjo a los 16 minutos de esta segunda parte, obra de Pilín de soberbio disparo que entraría por toda la escuadra de la portería defendida por el guardameta Grisaleña. A los 35 minutos se producía el segundo gol de la selección tinerfeña, al ser Pilín objeto de falta en el área pequeña.

El árbitro Sr. Ventura castigaría a los amarillos con la pena máxima que Bertín transformaría de tiro preciso y colocado. Faltando un minuto, un gran tiro de Fariñas lo detuvo espectacularmente Grisaleña evitando un gol cantado. Por la selección de Las Palmas destacaría su cuadro defensivo, especialmente Tonono a quien auguramos un gran porvenir.

La media realizaría una tarea incansable. En la delantera la calidad de Vicente y el entusiasmo de Manolo. La Selección Tinerfeña no hizo un gran partido, pero por su gran dominio fue merecedora de la victoria. Los dos equipos presentarían las siguientes formaciones:

 

SELECCIÓN TINERFEÑA:
     Cobo, Roberto, Sánchez, Bertín, Tacoronte, Carrele, Quino, Ulises, Pilín, Chicho y Fariñas.
SELECCIÓN DE LAS PALMAS:
     Grisaleña, Carlos, Tonono, Pantaleón IV, Cruz, Mendoza, Vera Palmés, Evadio, Manolo, Vicente y Alsó.

 

 

 

 

24 de enero de 1960

 

UNA PENA MÁXIMA INCOMPRENSIBLE,

APEÓ A LA SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS DE LA ELIMINATORIA.

LA AFICIÓN CANARIA VOLVÍA A VIBRAR COMO EN SUS MEJORES TIEMPOS

 

El partido entre ambas selecciones estuvo rodeado de un magnífico ambiente. El Estadio Insular registró una entrada superior a la de los partidos jugados por el primer equipo en Primera División. La jornada hacía evocar otras épocas de buen fútbol porque hacía tiempo que no se veía vibrar al público de forma tan exultante y ello es un signo inequívoco de la devoción de los aficionados hacia nuestros colores, aunque hayan sido unos juveniles de nuestra cantera quien les hizo reaccionar.

Tampoco nuestro público regateó sus aplausos a la Selección tinerfeña por su excelente primer tiempo. Decimos bien, dado que por el desarrollo del juego, se preveía que la Selección de Tenerife se impondría a la de Las Palmas.

El equipo amarillo llegaba al descanso sin inaugurar el marcador. Sus jugadores, muy nerviosos no terminaban de enlazar las jugadas y precisar los pases pesándoles mucho la responsabilidad del encuentro.

 

Selección Juvenil de Las Palmas. De izquierda a derecha, de pie: Grisaleña, Quico, Pantaleón VI, Tonono, Alsó, Carlos, Mendoza, Espino y Pepín. De rodillas: Juan Fernando, Molina, Evadio, Manolo Cabrera, Vicente, Juanito Guedes, Cruz y Vera Palmés.
Aunque en la instantánea se presenta toda la formación del cuadro tinerfeño, la alineación que presentaría la Selección Juvenil de Tenerife, seria la siguiente: Cobo, Roberto, Sánchez, Bertín, Tacoronte, Carmelo, Quino, Basilio, Pilín, Ulises y Fariñas.
Los Capitanes de la Selección Juvenil de Las Palmas y Selección de Tenerife, Vicente González y el guardameta Cobo, en presencia del colegiado del encuentro Sr. Calvo y los jueces de línea.
Tripleta atacante de la Selección Juvenil de Las Palmas en la temporada 1959-60, formada por Vicente González, Manolo Cabrera y Evadio, en un entrenamiento matinal en el Estadio Insular.

 

 

Un jugador como Alsó, al que hemos visto siempre destacar en el Juvenil de la U.D. Las Palmas por su calidad y templanza, perdía muchas entregas. La misma defensa con la excepción de Carlos, incurría también en fallos peligrosos. En el ataque, nuestra selección había tenido muchas oportunidades de gol que se perdieron incomprensiblemente.

La Selección de Las Palmas, se jugaba el segundo tiempo a cara o cruz. Hizo entonces un esfuerzo extraordinario derrochando coraje y amor propio. La inclusión de Vera Palmés en el ataque le daba otra movilidad a los avances. Funcionó mejor la media multiplicándose Mendoza y mejorando Alsó. Aquel juego tan conjuntado y profundo tenia necesariamente que dar sus frutos.

Un atacante amarillo y un defensa tinerfeño, disputan un balón por alto en el área tinerfeña.

 

 

Los jugadores Evadio, Molina y Vicente, disputando airosamente un balón. Al fondo Manolo Cabrera sigue atento la evolución de la jugada.
El guardameta tinerfeño Cobo blocando por alto con gran seguridad en el primer tiempo del encuentro.
El guardameta Cobo se lanza a los pies del delantero centro Manolo Cabrera interceptando el balón. A la izquierda de la imagen, el jugador Juanito Guedes, en posición de extremo sigue la trayectoria del balón.
El delantero centro amarillo Manolo Cabrera lanza un potente tiro a la meta de Cobo.

 

 

El portero tinerfeño Cobo, despeja fuera el soberbio disparo del ariete Manolo Cabrera.
En la segunda mitad del encuentro, el delantero Molina ejecuta un fuerte disparo que saldría lamiendo el poste.

 

 

Se habían perdido dos ocasiones de marcar cuando no acababa de llegar el gol amarillo. En esta segunda mitad, a los trece minutos, Vera Palmés saca una falta sobre Vicente y el servicio de éste lo cruza sobre el extremo opuesto, que a su vez es rematado de cabeza en plancha por Molina, introduciendo el balón a la red.

El dominio de la selección de Las Palmas era absoluto, con una defensa tinerfeña muy desorientada. El gol tenía que llegar a la fuerza. A los 28 minutos de la segunda mitad, llegaba el segundo gol que empataba la eliminatoria obra del ariete Manolo Cabrera, en dura pugna con dos defensas logrando batir por bajo al guardameta tinerfeño Cobo. Las espadas quedaban en alto.

 

Expléndido gol del delantero centro de la Selección Juvenil de Las Palmas Manolo Cabrera, de fuerte disparo tras diblar a dos contrarios.

 

 

 

En la instantánea gráfica de Hernández Gil, el guardameta tinerfeño tras recibir el segundo gol se dirige a sacar el balón de la red.

 

Los jugadores amarillos se felicitan ardorosamente tras la consecución del tanto.

 

 

Prácticamente no había otro equipo sobre el campo que nuestra selección, que jugaba por medio de triangulaciones y desmarques buscando la profundidad en el pase. El tercer gol podía haber llegado con todo merecimiento antes de la prórroga. Sin embargo, en el recinto de Ciudad Jardín, nadie pensaba que el colegiado Sr. Calvo llegara a tan injusto atropello, máxime en el minuto treinta en un contraataque tinerfeño a la salida de un corner, inclinando la balanza de la forma más inaudita que recordamos en los años que llevamos viendo fútbol.

El supuesto penalti – porque sólo existió en su imaginación – acabó con el esfuerzo extraordinario de la Selección de Las Palmas y dio. origen a un espectáculo lamentable, a una indignación colectiva.

La jugada que motivó el penalti se produjo de una forma tan clara y tan a la vista que no admite discusión. El tinerfeño Fariñas había hecho una clara plancha a Carlos, lateral amarillo pero nuestro defensa, pese a ello, despejó el balón a banda desplazando al jugador tinerfeño que había quedado trabado sobre él.

En primera instancia, el colegiado del encuentro Sr Calvo pitaría falta, favorecería a la Selección Juvenil de Las Palmas.

¿Qué pasó por la mente del Sr. Calvo para originar ese cambio tan radical e injusto que echaría por tierra todas las ilusiones de nuestros muchachos? Nadie lo sabe ni lo sabrá, sino él y su conciencia.

El espectáculo fue realmente dantesco y bochornoso, con alevosas protestas del respetable, estando a punto de producirse un altercado de orden público en el Estadio Insular.

Incluso el entrenador canario Luis Molowny, persona eminentemente tranquila y moderada perdería los nervios saltando al terreno de juego. ¡Conociendo a Luis Molowny, verlo para creerlo! Al final, los guardias de asalto rogarían al técnico de nuestra Selección Juvenil retirarse del campo para efectuar la pena máxima, que para mayor inri, sería repetida en dos ocasiones.

 

 

 

 

El colegiado del encuentro Sr. Calvo se dirige al punto fatídico tras dictaminar la pena máxima.
El entrenador de la Selección Juvenil de Las Palmas, Luis Molowny en un estado de nervios como nunca le habíamos visto antes, protesta la decisión. A la derecha, el colegiado del encuentro, le indica la salida del campo.
El técnico Luis Molowny cambia impresiones con el árbitro de la contienda antes de salir del terreno de juego, acompañado por un guardia de asalto.
Luis Molowny se dirige a vestuarios tras ser expulsado por primera vez como entrenador de un terreno de juego.

 

El jugador Pantaleón VI, se retira del campo con el jefe del Comité Competición de Fútbol Juvenil y Aficionado de la Federación Regional, Germán Luzardo.
Tras decretar en un primer momento golpe franco directo fuera del área, el árbitro Sr. Calvo, cambia de criterio de forma inesperada, castigando a nuestro equipo con la pena máxima. El penalti es ejecutado dos veces por Bertín. El guardameta de la Selección de Las Palmas, Sebastián Grisaleña, no pudo intuir la trayectoria del balón ante la fuerza del disparo.

 

A costa de esta arbitraria decisión llegaría el gol que permitía a la Selección Tinerfeña eliminar a la de Las Palmas. Un penalti ejecutado dos veces por Bertín.

Es necesario que estos encuentros sean arbitrados por Colegiados de regiones neutrales. La Selección de Las Palmas había ganado moralmente la eliminatoria.

Los jugadores se irían a la caseta entre lágrimas con un público en pié, que les brindaba una prolongada ovación.

Por la selección de Las Palmas destacaría Mendoza, que fue una imitación de Manolo Naranjo. Carlos dio gran seguridad a la defensa, Molina autor de un esplendido gol y el pequeño Vera Palmés por la movilidad que impuso al equipo tras el descanso. Habría que significar igualmente algunas jugadas espléndidas de Vicente y el continúo bregar de Manolo Cabrera y su magnífico gol.

La Selección Tinerfeña realizaría un excelente primer tiempo, siendo Bertín una futura promesa del fútbol tinerfeño. Tacoronte y Basilio, también entrarían en el capítulo de destacados.

ALINEACIONES:

SELECCIÓN DE LAS PALMAS: Grisaleña, Carlos, Tonono, Pantaleón IV, Alsó, Mendoza, Molina, Evadio, Manolo, Vicente, Guedes (Vera Palmés).

SELECCIÓN DE TENERIFE: Cobo, Roberto, Sánchez, Bertín, Tacoronte, Carmelo, Quino, Braulio, Pilín, Ulises y Fariñas.

 

 

8 de febrero de 1961

 

 

EXCELENTE TRIUNFO DE LA SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS

ANTE LA GUIPUZCOANA POR CUATRO TANTOS A CERO

 

La Selección Juvenil de Luis Molowny y Antonio Velázquez bordarían un fútbol de calidad, jugando raso y combinando con perfectos desmarques y rapidez ofensiva como hacía mucho tiempo que no se veía en el recinto de Ciudad Jardín.

A los 17 minutos de juego, la Selección de Las Palmas tenía ya tres goles a su favor. Los aplausos eran constantes y aquel comienzo tan fulgurante animó a nuestros futbolistas que comenzaron a jugar cara a la galería con la finalidad de satisfacer a un público que estaba contemplando un fútbol de verdadera élite, teniendo en cuenta el rival de turno, como era una selección tan poderosa como la de Guipuzcoa.

Los estilos eran completamente distintos, pues si los nuestros jugaban en corto triangulando y apoyándose en todas las jugadas, los visitantes se decantaron por un juego en largo que les daba profundidad.

Era natural que en la segunda parte no se pudiera seguir aquel ritmo trepidante, aunque el dominio fue siempre de los amarillos. Al final, cuando el encuentro estaba resuelto, Vicente transformaría una pena máxima de forma magistral.

En el último tramo del encuentro participarían los jugadores que no habían jugado previamente: Pepín (Guardameta), Luis, Juanito Guedes, Espino, Evadio y Juan Fernando.

Todos ellos fueron muy aplaudidos, mejorando mucho Juanito Guedes respecto a su encuentro anterior, ya que en esta ocasión Luis Molowny lo colocaría en su verdadera demarcación de medio volante izquierdo.

En la primera mitad se marcarían tres goles. El primero a los seis minutos en jugada de Manolo y Vicente, que en pared llegaban cerca del área rival para marcar el ariete de tiro impresionante que entraba como un obús en la red.

El segundo, en genial jugada de Vicente, con pase final a Vera Palmés, quien desde su demarcación de extremo centra un balón al área que cabecea Alsó que venía siguiendo la jugada llevando el balón a las mallas.

El delantero Manolo que sería junto a Vicente y Tonono de los jugadores más destacados, volvería a marcar estableciendo el tercer tanto, para cerrar el encuentro Vicente con su magnífica ejecución de la pena máxima en el segundo tiempo del encuentro.

En resumen, una selección auténticamente representativa del juego canario, que hizo brotar sentimientos de emoción a la gran multitud de espectadores que llenaban el Estadio Insular a pesar de ser día laborable.

El jugador Manolo Cabrera se convertiría en el máximo realizador de la Selección Juvenil de Las Palmas con tres goles, uno a la Selección tinerfeña y dos a la de Guipuzcoa.

Las formaciones de ambos equipos fueron las siguientes:

SELECCIÓN DE LAS PALMAS:

     Grisaleña, Carlos, Tonono, Pantaleón IV, Cruz, Mendoza, Molina, Vera Palmés, Manolo, Alsó y Vicente.

     En la segunda mitad: Pepín (Guardameta), Espino (Medio), Guedes (medio volante izquierdo) y Juan Fernando (Delantero).

SELECCIÓN GUIPUZCOANA:

     Murguiondo, Vega, Amantegui, Villanueva, Arzac, Andonetegui, Esteban, Bilbao, Larrea, Zabaleta y Ferreras.

 

Temporada 1959-60. Tras la eliminación de la Selección Juvenil de Las Palmas, llegaría a nuestra ciudad a efectos de disputar un encuentro amistoso la Selección Guipuzcoana que sería derrotada en nuestro estadio por el contundente resultado de cuatro tantos a cero. En la imagen ambas plantillas posan para los fotógrafos.
Otra perspectiva de las Selecciones Juveniles de Las Palmas y Guipuzcoana que harían las delicias del respetable en su magnífico encuentro jugado en el Estadio Insular. Ambos conjuntos recibirían al final del choque una prolongada ovación.

 

 

 

 

PEPE CHANO VERA PALMÉS

 

LUIS MOLOWNY ERA UN MAGNÍFICO ENTRENADOR,

PERO NO ESTUVO ACERTADO EN LA ALINEACIÓN EN LA PRIMERA ELIMINATORIA

CON LA SELECCIÓN JUVENIL DE TENERIFE

 

JUANITO GUEDES Y GERMÁN DÉVORA ERAN DOS AUTÉNTICOS FUERA DE SERIE

 

De aquella primera Selección Juvenil de Luis Molowny destacaba un joven valor de la cantera del barrio de Las Alcaravaneras, al que conocían como Pepe Chano Vera Palmés.

Como casi todos los niños de aquel apacible barrio, estudiaba en el colegio La Salle, cuna de grandes futbolistas comandados por el Padre León: Pepe Villar, Chicho Carrasco, Calvo, Felo, Ricardo Costa, Alfonso…

Pepe Chano Vera Palmés había nacido el 2 de agosto de 1942, sólo dos meses antes que Juanito Guedes, aunque sus trayectorias futbolísticas fueran diferentes.

La playa de las Alcaravaneras y el Colegio La Salle eran los dos centros neurálgicos, donde él y su pequeño hermano Toni habían comenzado a descubrir los secretos del deporte del balompié.

Chano Vera Palmés

 

 

Desde su casa del Puerto de Santa María donde actualmente reside, rememora aquellos años con memoria preclara.

“Como la mayoría de los niños de la época que sentíamos verdadera pasión por el fútbol, militábamos en clubes de adheridos y jugábamos fundamentalmente en el Jardín de la Infancia que popularmente se conocía como «La Piscina», en el barrio de La Isleta.

Yo comenzaría a jugar en un equipo llamado Trafalgar donde militaban muy buenos jugadores que por determinadas causas no continuarían su actividad futbolística.

Recuerdo un encuentro ante el Estrella Blanca de Germán y quedé maravillado de su prodigioso control y dominio del balón. Por aquellas fechas era ya un auténtico ídolo y el campo se llenaba sólo para verlo jugar. Desde aquellos años de nuestra infancia todos sabíamos que aquel jugador se convertiría en una figura del fútbol. De igual forma, Juanito Guedes levantaba una gran expectación cada vez que jugaba y la rumorología llegaba a todas partes sobre aquel jugador moreno que jugaba en los estanque de barro de Pedro Infinito y en el sur de la isla.

Tras jugar en el Trafalgar pasaría a La Luz, otro equipo de La Isleta, donde jugaba Grisaleña, portero en un futuro del Juvenil Las Palmas y de la Selección Juvenil.

Terminada mi época como infantil me encontraba en mi barrio de Las Alcaravaneras cuando un buen día Rafael Batista (Felo), que era residente en el mismo sector me preguntó dónde estaba jugando. Él hacía años que había subido al primer equipo y era de los jugadores con mayor porvenir en la U.D. Las Palmas. Me dijo que en aquella misma semana jugaban en casa ante La Real Sociedad y que a las dos de la tarde jugaba el Equipo Juvenil y pensaba hablar con Carmelo Campos recomendándome para realizar una prueba.

En un principio pensé que era un sueño demasiado hermoso para convertirse en realidad, pero me llamaron esa misma semana y allí estaba yo jugando con Los Juveniles de Las Palmas en el Estadio Insular.

Salí airoso de la prueba y quedaron en buscarme destino. En los Juveniles había tres equipos:

JUVENIL VEGUETA – JUVENIL ATLÉTICO – JUVENIL LAS PALMAS

Yo pasaba a integrar el primer año el Juvenil Atlético con Colacho Socorro como técnico, formando en el centro del campo con Andrés y Enrique “El Barba”.

Este último era un gran jugador que no me explico cómo no llegó al primer equipo. Aquel año nos proclamaríamos campeones ganando al Juvenil Las Palmas de Tony Márquez por tres tantos a cero.

Con posterioridad y ya jugando en el Juvenil Las Palmas llegaría Germán Devora que pasaba directamente al primer Juvenil, dada su enorme calidad.

Germán y yo nos entendíamos a la perfección y a pesar de su corta edad, era sin lugar a dudas el mejor futbolista que había en la cadena de filiales.

 

 

LO INEXPLICABLE DE AQUELLA PRIMERA SELECCIÓN DE LUIS MOLOWNY

 

      Luis Molowny era un magnífico entrenador y una persona muy educada y correcta, pero en aquel debut suyo en la Selección Juvenil de la temporada 1959-60 tuvo dos errores garrafales que aún hoy no llego a comprender.

El primero, fue la no alineación de Germán, cuando todos sabíamos que era el Juvenil de mayor calidad de todo el Archipiélago, máxime cuando formábamos pareja en el terreno de juego y nos entendíamos a la perfección habiendo quedado campeones.

El segundo error, aún mas inexplicable fue quitarme de la alineación para poner a Juanito Guedes en aquella demarcación de extremo que no le iba en absoluto a sus condiciones y menos el día de su debut en la Selección, en un encuentro de tanta responsabilidad.

Juanito Guedes era otro fuera de serie al igual que lo eran Germán, Tonono o Vicente, pero cada uno en su verdadera demarcación.

El mismo día del encuentro yo me dirigía a asistir a misa en la Iglesia del Pino cuando inesperadamente me tropiezo a Luis Molowny que salía de su casa de Pi y Margall.

Tras llamarme apresuradamente, me hizo saber que yo saldría en la segunda parte como jugador de refresco, pero pensaba darle salida a Juanito Guedes como extremo en la primera mitad.

Yo tenía puestas todas mis ilusiones en aquel encuentro y aquella decisión me afectó profundamente.

Luego, se pudo comprobar que en la primera mitad el dominio correspondía a la Selección de Tenerife y que Juanito Guedes no se encontraba cómodo en aquella demarcación, dado que era un futbolista que necesitaba espacio para crear su maravilloso juego. El público, muy exigente comenzó a increparle y el chico saldría en el descanso preso de los nervios.

Mi salida al terreno en la segunda mitad, lejos de animarme, me produjo una sensación extraña, dado que a nadie le gusta ver a un compañero dolido en vestuarios y menos el día de su debut.

Se pudo comprobar en la segunda mitad que el equipo mejoraría sustancialmente marcándoles dos goles que igualaban la eliminatoria.

De haber jugado Germán en la delantera y Juanito Guedes como medio atacante pasando a Manolo de medio de contención, tengo la completa seguridad que no sólo hubiésemos ganado a la Selección de Tenerife, sino a todas las selecciones peninsulares como se demostraría ante la de Guipúzcoa, que después de ganar en Tenerife, perdería con la nuestra por cuatro tantos a cero.

 

 

UN AUTÉNTICO ROBO

      Lo que pasó en la segunda parte de aquel encuentro nadie se lo puede aún explicar. Con apenas dos años que me restan para llegar a octogenario, no he visto en el transcurso de mi vida nada parecido. Todos podemos tener fallos lamentables pero aquella acción no se trataba de un fallo.

Fue una decisión que se salía de toda normalidad, una acción repudiable donde sólo cabía la soberbia, prepotencia y el abuso desmedido de autoridad.

Habíamos igualado la eliminatoria y la Selección Tenerife estaba a nuestra merced. Nuestro dominio era aplastante cuando en un contrataque a la altura de la caseta local en la grada de naciente denominada de Fedora, el defensa amarillo Carlos llega antes al balcón y despeja con claridad fuera del área. El jugador tinerfeño Fariñas, que llegaba tarde al esférico, entra a Carlos en rigurosa plancha tirándolo al césped y cayéndole encima.

El colegiado Sr. Calvo, viene corriendo al lugar donde se había producido la infracción de Fariñas y pita falta a nuestro favor. Cuando nos disponíamos a sacar la falta y Carlos trataba de destrabarse de Fariñas y desplazarlo para quitárselo de encima, de pronto, de forma inaudita y completamente inesperada, el arbitro cambia su decisión colocando el balón en el punto de penalti, pitando una  pena máxima en contra de la Selección de Las Palmas.

Aquella decisión había que verla para creerla. Se originó un altercado de orden público mayúsculo, saltando espectadores al terreno de juego. El propio Luis Molowny que siempre ha sido hombre moderado y paciente, perdió los nervios saltando a la cancha siendo sacado del campo por los guardias de asalto. El juego se paralizó durante largo tiempo y los altercados continuaron en la calle tras la finalización del partido.

Aquella inaudita y parcial decisión arbitral con premeditación y alevosía, nos costaba la eliminatoria, dado que no quedaba tiempo material para remontar dos goles y nuestra moral había quedado muy resentida.

En el vestuario todos llorábamos de amargura y de impotencia. Juanito Guedes que acababa de debutar con gesto grave y circunspecto alejado en un rincón del vestuario no pronunciaba palabra alguna. Su debut en la Selección no había podido ser mas desalentador.

Luis Molowny en el último encuentro ante la Guipuzcoana lo cambiaría de posición en el terreno de juego haciéndolo jugar como medio volante izquierdo reconociendo su error.  Juanito Guedes seria llamado de nuevo al año siguiente a la Selección Juvenil, siendo nombrado el jugador más destacado del campeonato. Fruto seria de ello sería llamado del Seleccionador Nacional Juvenil Eusebio Martín, donde juega cinco encuentros a gran nivel.

 

 

 

 

 

 

 

 

DOMINGO 15 DE ENERO DE 1961

 

JUANITO GUEDES ES DE NUEVO LLAMADO AL SIGUIENTE AÑO A LA SELECCIÓN JUVENIL

Nuestros seleccionados comenzaban a perfilar su preparación a las órdenes de Luis Molowny y Antonio Velázquez

 

     Comenzaba a crearse un ambiente de gran expectación para el partido que debía de jugarse a las 4’15 horas entre la Selecciones de Las Palmas y Tenerife en día dominical en el Estadio Insular.

A diferencia del año pasado donde nuestros seleccionados se prepararon durante sólo una semana, observando una evidente falta de acoplamiento, este año se contaría con todo un mes de preparación.

 

De izquierda a derecha, de pie: Grisaleña, Molina, Óscar, Matos, Mujica, Tonono, Samper, Guedes, Batista y Pepín (Portero). De rodillas: Carballo (portero), Rafael, Lasso, Abilio, Godoy, Andrés, Germán, Correa, Megido y Gilberto.

 

La alineación que presentaría de la Selección de Tenerife fue la siguiente: Felix, Carmelo, Pepito, Bertín, Mario, Pilín, González (Vivito), Ulises, Lorenzo, Juanito y Montesinos.

 

Los jugadores de la Selección Juvenil Grisaleña, Batista, Samper, Juanito Guedes y Correa posando para la foto de Hernández Gil

 

 

La lista de seleccionados era la siguiente:

     PORTEROS: Grisaleña y Pepín (U.D. Las Palmas) y Carballo (Argentino).

     DEFENSAS: Rafael, Molina y Óscar (U.D. Las Palmas A), Tonono y Mujica (Arucas).

     MEDIOS: Samper y Guedes (Porteño), Lasso (U.D. Las Palmas A) y Matos (Arucas).

     DELANTEROS: Godoy, Germán, Andrés y Megido II (U.D. Las Palmas A) y Batista (Gran Canaria), Correa (San José), Mateo (U.D. Guia) y Gilberto (Argentino).

La Selección Tinerfeña venía con un gran potencial de jugadores dado que la mayoría eran veteranos en la categoría como Bertín, autor del “famoso” penalti, Pilín, Carmelo, Ulises, etc.

El colegiado Sr. Heraclio de la Fuente sería el designado por al Federación para este importante encuentro.

La Selección Juvenil de Las Palmas vence a la tinerfeña por la mínima diferencia. El gol de los “diablillos amarillos” fue marcado por el extremo Godoy.

Debemos significar que al comerzar esta crónica nos sorprendió que la Selección Juvenil de Las Palmas en un partido tan trascendente como éste de la primera eliminatoria ni siquiera se  concentrara en un Hotel hasta la llegada de la hora del partido, citándose a las once de la mañana con la finalidad de ir a misa, almorzar y esperar a la hora del encuentro, mientras que la Selección de Tenerife llegaba un día antes concentrándose en el Hotel Santa Brígida del Monte Lentiscal.

El Estadio Insular registraría un lleno hasta la bandera como pocas veces habíamos visto en nuestro recinto deportivo, sólo comparable a algunos encuentros ya históricos en la vida del club o en algunas confrontaciones con equipos relevantes de la Primera División como Real Madrid, Barcelona, Atlético de Bilbao o Atlético de Madrid.

Fue una auténtica riada humana agotando todas las localidades a la venta, algo que no habíamos presenciado nunca, tratándose de un equipo juvenil. Sin embargo, la multitud de espectadores – muchos de ellos del interior de la isla – no se vería compensada con una actuación brillante o victoria concluyente de nuestros juveniles, que no pusieron el brio y entusiasmo de la que vimos el pasado año.

Quizá el impacto de aquella gran multitud de aficionados hiciera mella en los chicos jóvenes no acostumbrados a tanta responsabilidad.

Una Selección preparada por Luis Molowny con mayor tiempo que la anterior y a la que habíamos visto desenvolverse magníficamente con los mejores equipos regionales, no supo dar la talla que de ella se esperaba. Atenazados y nerviosos por el peso del graderío no lograban controlar la situación.

El público – muy exigente- comenzaría a impacientarse como si de profesionales se tratara.

Uno de sus principales fallos radicaba en su nula anticipación dando la impresión de indolencia en la cancha. La Selección de Tenerife aprovechó este primer tiempo para jugar con mayor soltura y rapidez, ganando todas las acciones y llevando mucho peligro a la meta de Grisaleña, quien estuvo en todo momento muy ágil y seguro.

El encuentro daría un giro absoluto en la segunda mitad. El equipo amarillo obligaría al tinerfeño a replegarse en su área durante la mayor parte de los cuarenta minutos.

El cambio de Samper por Lasso creemos fue un acierto de Luis Molowny, ya que daba mayor libertad a Juanito Guedes para desplegar su juego, tanto en defensa como en ataque convirtiéndose en le héroe de la jornada.

El extremo Godoy sería el autor de nuestro único gol ante la Selección de Tenerife.

 

 

 

El gol de Godoy sería excelente ya que tras regatear a varios contrarios, empalmaría un tiro a media altura que entría como una exhalación en la meta de Felix.

A raíz del gol, nuestros Juveniles se serenaron y multiplicaron su entusiasmo pero la suerte no acompañaba al anularse un gol a Andrés por falta previa de Germán. La ordenada defensa tinerfeña se mostraría muy contundente. Resultado exiguo en una eliminatoria para jugar el partido de vuelta en un campo como el Heliodoro Rodríguez López.

 

 

 

Por el bando canario destacaron Grisaleña y Tonono en la cobertura y Guedes el jugador más destacado de la Selección Juvenil de Las Palmas, ya que su labor no sólo consistía en cortar y organizar el juego desde el centro del campo, sino catapultar a los atacantes con pases precisos y cambios de orientación sumándose también al ataque y colaborando incluso en la parcela defensiva cuando la ocasión lo requería.

Extraordinario encuentro el del jugador porteñista al que auguramos un excelente porvenir.

Partido bien dirigido por el colegiado Sr. De la Fuente, al que sólo puede objetársele el gol anulado a Andrés.

Los equipos presentaron las siguientes formaciones:

     SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS: Grisaleña, Molina, Tonono, Oscar, Samper (Lasso), Guedes, Godoy, Andrés, Germán, Correa y Gilberto.

     SELECCIÓN JUVENIL DE TENERIFE: Félix, Carmelo, Pepito, Bertín, Mario, Pilín, González, Ulises, Lorenzo, Juanito y Montesinos.

 

LA FIGURA DE NUESTRO EQUIPO, JUANITO GUEDES

     Fue el mejor hombre de la Selección Juvenil. El mejor y el que llevó casi todo el peso del bando amarillo.

Porque Juanito Guedes estuvo en la media y en la delantera, cortó y entregó y su combatividad fue espléndida. De él partieron todos los esquemas de juego del equipo y su nivel estuvo mucho más alto que el del resto de sus compañeros. Una jugada suya en la segunda parte dio la oportunidad a Godoy para establecer un segundo tanto que el extremo no supo aprovechar. Juanito Guedes se ha hecho acreedor de nuestros elogios dentro de una Selección de la que se esperaba mucho más dada la calidad contrastada de sus integrantes.

 

 

 

29 enero 1961

 

LA SELECCIÓN DE LAS PALMAS, DE NUEVO CASTIGADA CON UN PENALTI INEXISTENTE QUE FORZARÍA OTRO ENCUENTRO DE PRORROGA A JUGAR EN SANTA CRUZ DE TENERIFE

 

     De nuevo, el Colegiado de turno nos perjudicaba con su injusta decisión forzando un tercer encuentro de desempate a efectos de decidir quien representaría a Canarias en los Campeonatos de España y se llegaba a esa confrontación por un nuevo penalti que no existió en ningún momento, salvo en la imaginación del Colegiado Sr. Carbelo, que le daba la oportunidad a la Selección de Tenerife de empatar el encuentro. De nuevo, la Selección Amarilla vería truncadas sus aspiraciones de pasar la eliminatoria.

La Selección de Las Palmas se había hecho acreedora de la victoria siendo perjudicada en extremo por un arbitraje parcial que tuvo su máximo paroxismo al señalar una pena máxima a Juanito Guedes que le daba a la Selección Tinerfeña el derecho a jugar otro encuentro en su propio feudo.

Nuestra selección mejoró muchísimo con respecto al encuentro en el Estadio Insular.

El equipo amarillo que había salido con un sistema de contención fue adelantando líneas en el transcurso del partido con una extraordinaria labor de la línea media formada por Lasso y Guedes, aunque faltó en algunos de nuestros delanteros mayor ímpetu y rapidez. En el primer tiempo Germán y Godoy tuvieron sendas ocasiones de marcar malográndolas por escaso margen.

Los de la Isla hermana alentados por su público, mostraron más codicia. A los 37 minutos de esta primera mitad en un centro desde la banda izquierda Grisaleña no llega al balón que logra cabecear Santiago que cruza el esférico a la red. Era el tanto que igualaba la contienda.

La segunda parte comenzaba con dominio del Tenerife, pero carente de peligrosidad.

La figura de Juanito Guedes se agigantaba cada vez más, multiplicándose en defensa y en labores de organización junto a Germán y Correa.

A los tres minutos de la segunda mitad, Mateo establecía el empate para el bando amarillo de tiro cruzado por bajo.

Cuando parecía que el resultado de empate a un tanto sería el definitivo, en una melee en el área canaria Juanito Guedes, se lleva claramente el balón con el pecho y el arbitro sin pensárselo pita penalti argumentando que le había rozado el hombro. Esta pena máxima llegaba a los once minutos de la segunda mitad. El penalti muy bien ejecutado por Juanito despistaría al guardameta Grisaleña que no pudo llegar a detener el esférico. Se llegaba al final con una obligada prórroga de veinte minutos que acusaría más el conjunto tinerfeño.

Las espadas quedaban en alto para un segundo encuentro a jugar en Santa Cruz, circunstancia que favorecía a la Selección Tinerfeña.

Los seleccionados amarillos tuvieron muchas dificultades de alojamiento.

En el bando canario habría que destacar a Andrés que jugaría en una demarcación más retrasada pero especialmente Juanito Guedes que volvía a ser el mejor jugador sobre el terreno de juego cubriendo muchas zonas del campo y orientando el juego con Grandes desplazamientos de balón.

Por los Tinerfeños destacaría Mario que en todo momento dio criterio y serenidad al juego.

Los equipos presentarían las siguientes formaciones.

      SELECCIÓN DE TENERIFE: Felix, Viejo, Pepito, Bertín, Mario, Pilín, Santiago, Ulises, Lorenzo, Juanito y Montesinos,

      SELECCIÓN DE LAS PALMAS: Grisaleña, Molina, Óscar,  Guedes, Tonono, Lasso, Godoy, Correa, Germán, Andrés y Mateo.

 

 

FORMACIÓN DE LA JUVENIL DE LAS PALMAS EN EL HELIODORO RODRÍGUEZ LÓPEZ

 

 

 

Formación que presentariía la Selección Juvenil de Las Palmas: De izquierda a derecha, de pie: Grisaleña, Molina, Óscar, Guedes, Tonono, Rafael, Matos, Samper, Mugica y Pepín. De rodillas: Niz, Correa, Abilio, Godoy, Germán, Mejido, Andrés, Mateo y Lasso.

 

 

 

 

 

 

31 ENERO DE 1961

 

PARTIDO DE DESEMPATE ENTRE LAS SELECCIONES DE TENERIFE Y LAS PALMAS

EN EL HELIODORO RODRÍGUEZ LÓPEZ

 

Con sólo dos días de recuperación y muchos problemas de alojamiento viéndose obligados a repartirse en diferentes residencias, jugaría la Selección de Las Palmas su partido de desempate con la Selección de Tenerife.

El encuentro tendría lugar el siguiente martes día 31 de enero en el Heliodoro Rodríguez López.

 

LA SELECCIÓN DE TENERIFE GANARÍA POR DOS TANTOS A CERO, EN EL ENCUENTRO DE DESEMPATE.

BUEN ARBITRAJE DE ÁLVAREZ MARTÍNEZ QUE NO INFLUYÓ PARA NADA EN EL RESULTADO.

 

Justo es reconocer que en este tercer encuentro, La Selección Juvenil de Tenerife se impuso a la de Las Palmas con todo merecimiento a lo largo de todo el partido.

El once tinerfeño mostró mayor capacidad y codicia, dándole otro ritmo al encuentro donde la rapidez de sus delanteros fue la base fundamental de la victoria tinerfeña.

En el partido del pasado domingo donde nuestro equipo había sido derrotado por un injusto penalti, ya se pudo observar ciertas debilidades en el ataque, que se pondrían de nuevo de manifiesto en este encuentro de desempate.

Sin goles no se pueden ganar partidos, sin enlazar jugadas con velocidad ni rematar con peligrosidad al marco contrario no se consiguen triunfos.

El once tinerfeño con un Pilín que manejaría a su antojo el balón, creaba constantemente jugadas para sus compañeros que se batían con coraje y entusiasmo.

Estos dos factores fueron la clave del triunfo local.

La Selección de Tenerife realizaría una brillante primera parte desbordando por completo al conjunto amarillo que no lograba contrarrestar el dominio tinerfeño. Sin embargo, el gol no llegaría hasta los 24 minutos, cuando Juanito tras robar un balón en el centro del campo centraba a Ulises, que adelantando el balón disparaba un tiro alto y cruzado que entraría como una exhalación a la red. Era el primer tanto donde comenzaba a fraguarse la victoria blanquiazul.

Tras este gol el conjunto amarillo no tuvo reacción. Destacaba la labor titánica de Guedes y Lasso en la media.

En la segunda mitad Mateo, se quedaba en la caseta saliendo en su lugar Matos.

Como un último intento se cambia a Guedes a la demarcación de Matos, pasando este a la media, pero Juanito Guedes, que había sido nuestro mejor hombre en los dos encuentros batallando como un gigante, se encontraba de nuevo incómodo en esa demarcación y así a los 29 minutos, llegaba el segundo gol tinerfeño, en una jugada del extremo Santiago que al centrar y botar el balón en Molina aprovechaba con astucia Montesinos para batir a Grisaleña.

Al concluir el encuentro ambos equipos fueron ovacionados en el centro del campo deportivamente. Por el conjunto amarillo ya hemos adelantado que tuvo su mejor hombre en Juanito Guedes, no solo por la calidad de su juego sino por su derroche físico y entrega durante todo el encuentro. También cumplirían Lasso y Tonono en sus respectivas demarcaciones.

ALINEACIONES:

     SELECCIÓN JUVENIL DE TENERIFE: Felix, Viejo, Pepito, Bertín, Fernando, Pilín, Santiago, Ulises, Lorenzo, Juanito y Montesinos.

     SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS: Grisaleña, Molina, Tonono, Óscar, Lasso, Guedes, Godoy, Correa, Germán, Andrés y Mateo.

 

 

 

MARTES 14 FEBRERO 1961

 

CONFRONTACIÓN AMISTOSA ENTRE LA SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS

Y LA SELECCIÓN CASTELLANA

NUESTROS JUVENILES VENCIERON A LA SELECCIÓN CASTELLANA POR CUATRO TANTOS A CERO.

DESTACADA ACTUACIÓN DE LA LÍNEA MEDIA FORMADA POR LASSO Y GUEDES.

LOS GOLES DE LA SELECCIÓN DE LAS PALMAS FUERON MARCADOS POR GERMÁN (2), MEGIDO Y ABILIO

 

Una vez presenciado el encuentro con la Selección Castellana, nos cuesta creer que nuestro equipo fuera eliminado en dos ocasiones por la tinerfeña. Lo cierto es que ante una magnífica Selección como la Castellana, nuestros jugadores realizarían un excelente encuentro pleno de buen juego y profundidad que en las jornadas decisivas habían carecido.

Pese a jugarse el encuentro un martes – día laboral- y a una hora en que muchos aficionados trabajan, el Estadio Insular registro una buena entrada siendo nuestros juveniles ovacionados ante goles de tan bella factura.

El dominio del partido correspondió siempre a la Selección de Las Palmas con una excelente actuación de su línea de medios formada por Lasso y Guedes que estuvieron inconmensurables.

En defensa, Tonono daba una gran seguridad y aplomo, acudiendo en ayuda de los laterales cuando la ocasión lo requería.

En el ataque, Germán estuvo muy entonado marcando dos soberbios goles. A su lado brillaría mucho Andrés, sobrado de coraje.

La Selección Castellana se encontraría un rival inspiradísimo que no le daba tregua. En realidad, pudieron venir muchos más goles. Pero por un lado la gran actuación del guardameta y por otro lado el gesto humano de Luis Molowny haciendo participar a todos los jugadores evitaría una mayor goleada.

Al final del encuentro, los jugadores castellanos pasearían a hombros al nuestro capitán Tonono con el Trofeo Federativo ante los aplausos del público.

En cada tiempo se marcarían dos goles. A los 25 minutos Germán da un pase medido a Megido que cabecea de forma excelente a la red.

A los 34 minutos pase de tacón de Batista hacia la izquierda con espléndido remate de Germán por toda la escuadra. A los 22 minutos de la segunda mitad llegaba el tercer gol de gran testarazo de Germán a la salida de un córner lanzado por Godoy. El último y definitivo gol fue obtenido por Abilio en una jugada genial de Germán.

 

 

Selección Juvenil de Las Palmas. De izquierda a derecha, de pie: Grisaleña, Molina, Óscar, Matos, Rafael, Tonono, Guedes, Lasso, Carballo, Mujica y Pepín. De rodillas: Samper, Mateo, Abilio, Correa, Godoy, Megido, Germán, Batista, Andrés y Gilberto.

 

En la imagen formación Castellana de donde saldría la siguiente alienación en su confrontación con la Selección Juvenil de Las Palmas. Villanueva (Rodríguez) Chillón, Yayo Díaz, La Mata, Corcuera, Geli, Vivas, Moya, Caimpo, Baraza, Pastor y Geli.

 

 

El colegiado Sr. Ventura tuvo una aceptable actuación.

      SELECCIÓN JUVENIL DE LAS PALMAS: Grisaleña, (Pepín), Molina, Tonono, Oscar, Lasso, Guedes, Godoy, Megido, Germán, Batista (Correa) y Andrés.   

     INTERVINIERON TAMBIÉN EN LA SEGUNDA PARTE: Pepín, Carballo, Rafael, Mujica, Samper, Correa, Gilberto, Mateo y Abilio.

     SELECCIÓN JUVENIL CASTELLANA: Villanueva (Rodríguez) Chillón, Yayo Díaz, La Mata, Corcuera, Geli, Vivas, Moya, Caimpo, Baraza y Pastor.

 

Las Selecciones Juveniles de Las Palmas y Castellana formando para la cámara de Hernández Gil antes del comienzo del encuentro.
Diferente panorámica de la Selección de Las Palmas y Selección Castellana que ofrecerían a todos los aficionados en el Estadio Insular un magnífico encuentro.

 

 

 

 


Siguiente capítulo: 1961/62 La selección juvenil se proclama campeona de España