CAPÍTULO XXXII
iulach Oliva había realizado sus estudiosos de licenciatura en la facultad de medicina de Barcelona, graduándose en 1931 como premio extraordinario. Recién terminada su carrera ganó por oposición una plaza de médico de cirugía en el Hospital Clínico, comenzando su formación quirúrgica. De igual forma gana por oposición la cátedra de patología de quirúrgica, y en 1943 gana la oposición a cátedra en la facultad de medicina de Barcelona.
Fue un excepcional cirujano de grandes dotes pedagógicos y habilidad en la técnica quirúrgica abdominal.
El doctor. Piulach trataba siempre de minimizar el riesgo con gran destreza.
Acompañado de un gran conjunto de cirujanos comprometidos con la investigación y la dolencia sacó a la luz numeras publicaciones, volúmenes y revistas que tendrían repercusión internacional.
La indescriptible luz del crepúsculo
HERTHA DE BERLÍN
JUANITO GUEDES: OBJETO DE CONTROVERSIA
Revista médica
PERE PIULACH OLIVA
El catedrático de patología quirúrgica de la Facultad de Medicina de Barcelona, Pedro Piulach, es uno de los cirujanos más eminentes del país.
Pedro Piullach Oliva
Era partidario del sentido común, hacer las cosas sencillas, no divagar, tocar los hechos, razonar. Manifestaba en ocasiones que no hay que creer que el enfermo tenía siempre una enfermedad grave y estrambótica. Las enfermedades más frecuentes son las más corrientes.
Aconsejaba por otro lado defecto que había que evitar era la prisa. Gregorio Marañón, solía decir que el aparato que más había hecho avanzar a la medicina era la silla. Reiteradamente hay que sentarse y pensar, tratar electrocardiogramas y todos los nuevos adelantos. Todo ello está muy bien pero hay que tocar al enfermo. Ya que hoy día el médico tiende a dejar de ser clínico, y cabe incluso la posibilidad de hacer un diagnóstico sin haber visto al enfermo. Se diagnostica mirando papeles, electroencefalogramas o analíticas.
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